MÚSICA – BARCELONA – CRÓNICA
Días después de anunciar su último sencillo, titulado La Revolución, Antonio Orozco ha vuelto a subirse a los escenarios para llevar a su público hacia un viaje musical cargado de pasión, energía y una fuerte carga emocional. Tras ser operado de un problema de salud en las cuerdas vocales y cuidar su recuperación, el cantautor catalán actuó anoche en casa: en el nuevo festival Les Nits de Barcelona, ubicado en los Jardins del Palau Reial de Pedralbes.
El artista de L’Hospitalet de Llobregat vivió una noche mágica. Dejó atrás el Aviónica Tour para enfrentarse a la gira Mitad Antonio, Mitad Orozco. El repertorio y la puesta en escena son prácticamente iguales que antes, pero ahora Orozco tiene las pilas cargadas al cien por cien. Además de los temas de su álbum Aviónica (2020), fue interpretando canciones que han marcado a varias generaciones como Te esperaré, Mírate, Hoy será, Quiero ser, Temblando o Llegará.
Vestido con un traje morado -que al poco se cambió quedándose con el chaleco-, rodeado de luces y con cinco músicos a sus espaldas, Orozco se entregó en cuerpo y alma a su gente, dejando claro que “Queda Antonio para rato”. Su voz rasgada tan característica no ha desaparecido, así como tampoco su fuerza escénica y su música, donde sus letras arrancan todas las emociones posibles.
Cada vez es más evidente la fusión de pop, rock y elementos electrónicos que ha incorporado a su música más reciente. Al principio sus canciones eran más románticas e intimistas, pero ahora la instrumentación ha ganado protagonismo. Hoy, Que me queda o Giran y van son prueba de ello.
Volviendo al concierto, cabe destacar que el momento más especial de la noche llegó al final, cuando cantó Devuélveme la vida, Estoy hecho de pedacitos de ti, Mi héroe y Entre sobras y sobras me faltas en formato acústico, con la guitarra eléctrica en mano o acompañado del piano.
Se acordó de Pau Donés versionando Depende, y también hizo referencia a la gran labor del equipo del Hospital Sant Joan de Déu, ya que allí “Es donde se mueve el motor de la vida. Allí todos son héroes”. La sensibilidad de sus palabras nos conquistó. Es un poeta y sabe bien que su camino no ha estado siempre lleno de flores, pero es un guerrero que no va a parar de cantar y de hacer vibrar a la gente. Bravo Antonio.
Texto: Gemma Ribera
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