MÚSICA – BARCELONA – CRÓNICA
La banda madrileña Taburete, liderada por Willy Bárcenas y Antón Carreño, desplegó anoche en los Jardins del Palau Reial de Pedralbes un repertorio cargado de fusiones pop-rock que conquistó a la juventud barcelonesa. Con cinco álbumes en su trayectoria musical, Taburete reunió en este show, dentro de su gira Matadero 5, los temas más conocidos hasta ahora y una demostración de todo lo que está por venir.
Con una puesta en escena muy sencilla, sin pantallas ni artilugios, los ocho integrantes del grupo derrocharon carisma y energía durante una hora y media, tiempo en el que Willy y Cía. estuvieron sin parar de sudar, de cantar y de moverse, disfrutando como niños pequeños de su propio directo.
Interpretaron, tal como ellos mismos dijeron “todas las canciones que el público quiere escuchar” y montaron una auténtica fiesta al ritmo de Belerofón, México D.F, Entre tus piernas y La discoteca, entre otros éxitos. Hubo tiempo para saltar al público y cantar en el foso Mariposas, de recuperar sus dedicatorias a Madame Ayahuasca y a Walter Palmeras, y de ponerse románticos con Roto y elegante o Venado Tuerto.
Pese a ser un grupo “envuelto” en la política y tocar en Barcelona en una noche electoral, lo tuvieron claro desde el principio: “Nosotros no nos presentamos a las elecciones y no tenemos nada que ver. Venimos aquí a disfrutar de la música que es lo que nos une a todos”. Lograron durante un rato que los asistentes olvidaran lo que estaba pasando afuera, la verdad es que sí.
Tampoco faltaron Abierto en vena, Amos del piano bar, 5 sentidos ni su single recién estrenado Aviones sin fuel. Al final el subidón estalló con Sirenas y Caminito a motel, dos ejemplos de temas completamente distintos que muestran su versatilidad en la música.
Texto: Gemma Ribera
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