CINE – NACIONAL – CRÍTICA
Mar Targarona estrena el 15 de septiembre su nueva película: ‘El Cuco’. La nueva película de la directora de ‘El fotógrafo de Mauthausen’ está protagonizada por Belén Cuesta y Jorge Suquet. Lo primero que muchos se preguntarán es el porqué del título. Según explicó a los medios, “Hace referencia al pájaro del mismo nombre, que pone sus huevos en los nidos de otros pájaros. A Alfred Pérez-Fargas, Roger Danès (guionistas) y a mí nos pareció una metáfora muy sugerente para un thriller de suspense sobrenatural acerca de un intercambio de cuerpos”.
Anna y Marc aman su trabajo y están a punto de ser padres. Aun así, viven insatisfechos y su mirada está constantemente puesta en el futuro. Tratan de mejorar su carrera, mejorar su hogar, mejorar su relación de pareja… y precisamente por ello deciden practicar un intercambio de casas. Se van a Alemania y conocen a Hans y Olga (Rainer Reiners y Hildegard Schroedter), un matrimonio acostumbrado a mudarse temporalmente, aparentemente amigables pero con un lado oscuro escondido.
Dicha casa, situada en un idílico pueblo de la Selva Negra, representa todo eso a lo que aspiran: lujo, comodidad y libertad. Sin embargo, tras sufrir un accidente de coche en los primeros días, la actitud de Marc empieza a cambiar y las preocupaciones de Anna suben de intensidad. La casa se convierte para la pareja catalana en un espejo donde verse reflejados, lo cual les transforma cada vez más en Hans y Olga.
Tal como afirma Targarona, “Igual que sucede en los clásicos de los hermanos Grimm como ‘Hansel y Gretel’, desde escenas muy luminosas, la película va tomando tintes oscuros”. ¿Ese momento en el que van caminando hacia esa casa hecha de caramelo que les atrapará en una trampa mortal? Pues aquí va caminando, por otro lado y de otra forma, el personaje de Suquet. Marc es tan influenciable y vulnerable que si le pones el caramelo delante es fácil que lo muerda.
Cuesta se adentra por primera vez en el cine de género y merece un sobresaliente. No solo por su interpretación, sino porque algunas de las escenas más bonitas muestran la desnudez de un cuerpo de mujer embarazada, trabajado con una prótesis a medida, complicada y delicada. “Pesaba muchísimo. Tardábamos en ponerla como cinco o seis horas cada día y tenía que estar todo el tiempo de pie”, confiesa ella misma.
¿Por qué verla?
La película en cuestión establece mediante el título una conexión cultural con la tradición alemana y hasta con los relojes de cuco que todos reconocemos. Partiendo de dos conceptos como el paso del tiempo y la maternidad –al estilo ‘La semilla del diablo’ de Roman Polanski-, el equipo se atreve a jugar con un terror diurno, cuya estética huye del cuento gótico. A fin de cuentas la historia nos sumerge en un cuento diferente sobre aspiraciones. Un cuento actualizado que se presenta abiertamente como un thriller psicológico con toques de terror que no dejará a nadie indiferente.
Valoración: ★★★★
Texto: Gemma Ribera
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Aquí el trailer:
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