TEATRO – BARCELONA – CRÍTICA
El pasado 22 de septiembre llegó al Teatro Condal de Barcelona ‘La noche de los muertos vivientes ¡LIVE!’. La obra, originalmente de Christopher Bond, Dale Boyer y Trevor Martin, ha sido adaptada en esta ocasión por Daniel Anglés y dirigida por Roger Julià. Basándose en la película de culto de George A. Romero, Night of the Living Dead, han “descuartizado” una pieza de terror para tratarla en tono de comedia, llevándola al límite y con el foco puesto en la inmersión del público. El objetivo es brindar a los más atrevidos una experiencia única en la platea.
El punto de partida son el argumento y el material de la película de 1968, pero con la particularidad de construir un nuevo género teatral, propio del cine, donde aparecen efectos especiales a raudales. El elenco lo forman el propio Roger Julià, Mercè Martínez, Víctor G. Casademunt, Malcolm McCarthy, Alexia Pascual, Jordi Soriano, Miriam Tortosa y Nesa Vidaurrázaga. Cada uno de ellos encarna a un personaje distinto que huye de la invasión zombie.
Sin embargo, si el montaje funciona es por su complejidad técnica, más que por las interpretaciones, todas planas y bastante forzadas. Cabe destacar que cuentan con 50 altavoces colocados y diseñados para lograr un sonido envolvente, varios dispositivos que se activan con el paso de los asistentes para intensificar los sustos, 15 disparadores de líquidos y sustancias artificiales para manchar al público, estructura móvil para una escenografía cambiante, y revestimiento específico en las butacas y el suelo del teatro para facilitar la eliminación de restos entre función y función.
El show se divide en dos partes: Al principio recrean rápidamente el argumento de la película de Romero, con el humor absurdo por bandera. En esta parte, los valientes que pasan previamente por el Scary Tour (una especie de «pasillo de los horrores») y que han comprado entrada para situarse en la zona preferente o la Splash Zone (primeras filas), acaban con el chubasquero que dan al entrar bien empapado. ¿Sustos? Sí, pero para nada hay que tener miedo.
La segunda parte se da voto al público general, con la posibilidad de decidir la suerte de los personajes y ver cómo termina la historia. En ella aparecen Arnau Boces, Matías Flores, Núria Hernández, Clara Mingueza, Eli Navarro y Adrià Rosell, actores que se meten en la piel de los zombis, de los cuales el resto tratan de huir con vida.
¿Por qué verlo?
Con este nuevo formato pretenden atrapar a las nuevas generaciones. Hay humor, groserías, música en vivo y sesos volando. Una mezcla entretenida que no provoca ansiedad ni sensación de incomodidad. Eso sí, mejor ir sin pretensiones porque si vas con expectativas altas puede decepcionarte.
Valoración: ★★
Texto: Gemma Ribera
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