MÚSICA – BARCELONA – CRÓNICA
Seguro que has oído hablar últimamente de Aitana Ocaña… Resulta que la extriunfita está en boca de todos porque su nueva gira, Alpha, es un ‘show’ totalmente distinto al resto de los espectáculos que ha ofrecido hasta el momento. Son muchos los fans y los medios de comunicación que critican a la artista de representar en el escenario «bailes subidos de tono». Los días 12 y 13 de octubre actuó en casa, en el Palau Sant Jordi de Barcelona, con dos sold out, y estuvimos presentes para poder valorarlo con nuestros propios ojos.
La cantante, oriunda de Sant Climent del Llobregat (Barcelona), aclaró en catalán que se sentía «Muy feliz de estar aquí en Barcelona» […] «Estoy en casa hoy, ha venido muchísima familia, mis amigas, mis primos» […] “Gracias, de verdad”. Vestida de blanco, tal como el dresscode indicaba para Barcelona, interpretó con fuerza y alegría Alpha09, Los Ángeles, 2 Extraños y Dararí, algunas de las canciones más sonadas de su recién estrenado álbum.
Fiel a interactuar con el público y ajena a la polémica que ha traído su canción Miamor, Aitana optó por lanzar un mensaje de autocrítica y autoestima, asegurando que “Es importante quererse y tener esa seguridad en uno mismo, pero no está mal mostrar vulnerabilidades, no está mal mostrar lo que realmente somos, lo que realmente nos pasa, no nos tiene que dar miedo eso». Y se vino la coreografía seguida de muchos aplausos.
Mon amour, Berlín, En el coche, AQYBE, Formentera, Las Babys y Mariposas son éxitos que todos bailaron y corearon con énfasis. Antes de arrancar con los primeros versos de The Killers, uno de sus temas más emotivos, Aitana compartió unas palabras con su público: «Seguro que hay gente por aquí que está pasando por un mal momento. Quiero deciros que seguro que ese cambio va a ser a mejor, os va a hacer aprender».
Vas a quedarte, Luna o No te has ido y ya te extraño son algunas de las baladas que no podían faltar en el repertorio. Sin embargo, La miel en los labios, en principio estaba descartada del setlist tras su ruptura con Miguel Bernardeau, pero al final ella hace el esfuerzo de cantarla por y para sus fans. «El momento que viene ahora es el más difícil del concierto. Esta canción no la quería cantar en la gira, por muchos factores. Pero sé que para vosotros esta canción es realmente especial», señaló justo al llegar ese tema.
Aitana se ha hecho mayor y ha pasado del pop-rock al dance-house de tacto electrónico típico de los 90. ¿Acaso hacer esto está mal? Vestir corto con unas botas XXL, subirse al escenario montado en forma de letra alfa, acompañarse de músicos y de un cuerpo de baile para llevar a cabo un carrusel de insinuaciones, y cantar lo mejor que una puede… ¿Qué tiene de malo a los 24 años? Ella no va de diva del pop, solo es una artista más buscando su hueco y entreteniendo con lo que mejor se le da.
Texto: Gemma Ribera
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