CINE – NACIONAL – CRÍTICA
Ibai Abad dirige Escanyapobres, adaptación libre de la novela homónima de Narcís Oller. La segunda película del cineasta, después de The Girl from the Song (2017), está ambientada a finales del siglo XIX, cuando Europa vivía un momento de transformación y el capitalismo alteraba Catalunya rural con la llegada del primer tren, símbolo de la Revolución Industrial. Viendo el film, vienen a la cabeza aquellos westerns de John Ford o Sergio Leone, donde también se recurría a la simbología para enfatizar una ideología que remueve a la población.
En Escanyapobres, Cileta (Joana Vilapuig) vive con su padre y su hermano menor en una masía de tierras poco productivas. Se pensaba que la llegada del ferrocarril a Pratbell no afectaría a su vida, pero cuando aparece Oleguer (Àlex Brendemühl), un usurero conocido como “Escannyapobres” que les expropia la masía, todo cambia.
Cileta, reacia al principio, empieza a entender el poder corrupto del dinero. La protagonista se ve forzada a acercarse al usurero y a seguir sus pasos para poder pagar su deuda, e incluso se convierte en criada en el caserón de quien pasa a ser la nueva esposa (Laura Conejero) del personaje antagonista.
La película presume de una narración fílmica que la hace más grande a cada segundo que pasa. Se va alejando de la obra literaria original hasta el punto de llegar a ser una nueva pieza que parte del drama rural y bebe del terror. Ibai Abad y Elisenda Gorgues, han construido un guion muy interesante que, junto a la fotografía, el paisaje y la banda sonora, conmueve al espectador fácilmente.
Podríamos decir que los tres actores principales mencionados anteriormente sostienen ellos solos el peso de toda la película, los secundarios también juegan un papel importante. Boris Ruiz interpretando al padre de Cileta o Quim Ávila como uno de los trabajadores de las minas, aportan humanismo y esa parte racional tan necesaria en una historia cargada de rivalidad, dureza y plutocracia.
¿Por qué verla?
Inicialmente es un drama, pero acaba llevándonos hacia un mundo extraño y oscuro, más propio de un thriller al uso. Es una película basada en una obra literaria catalana y quizá esto echa para atrás a algunos espectadores, pero es que hay que respetar la lengua y los orígenes, sino no sería igual. Vilapuig sorprende y Brendemühl atrapa. La premiere mundial tuvo lugar en el BCN Film Fest 2024 y próximamente llegará a los cines.
Valoración: ★★★
Texto: Gemma Ribera
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