TEATRO – NACIONAL – CRÍTICA
‘M’entens o t’ho explico?’ es una crítica social en clave de comedia que se representa en el Teatre Aquitània de Barcelona hasta finales de octubre. La obra aborda temas como la homofobia, el racismo y las diferencias de poder. El cineasta Jordi Calvet debuta como dramaturgo con esta pieza, bajo la dirección de Miquel Murga. El elenco lo componen David Olivares, Miquel Sitjar, Octavi Pujades y Anna Senan, quienes interpretan a varios personajes en una acción situada en la Barcelona de 1992, justo antes de los Juegos Olímpicos.
En el escenario conocemos a Pol, un hombre que atraviesa una crisis personal: regenta una taberna gallega en Barcelona que no logra despegar, está ahogado en deudas y, para colmo, su mujer lo ha abandonado por otro. Desesperado, intenta suicidarse, pero sus amigos Jaume y Carles lo encuentran antes de que lo consiga. Para animarlo, le proponen un plan salvador: convertir su fallido bar en un pub de ambiente gay, una idea que promete éxito en el emergente barrio del Eixample.
Leer el argumento hace que suene divertido, pero sobre las tablas se convierte en una historia desenfrenada con un trasfondo social. La obra se divide en dos partes claramente diferenciadas. En la primera, nos sumergimos en la Barcelona preolímpica, donde todo respira ese aire de los Juegos. La taberna de Pol, con una figura de Cobi (la mascota creada por Javier Mariscal) en la barra, refleja una época extravagante, misteriosa y algo decadente, con personajes pintorescos, incluidos atracadores y ladrones vestidos con colores llamativos.
En la segunda parte, cuando el bar se transforma, somos testigos del nacimiento del Gaixample y de las ideas homófobas y xenófobas del protagonista que deben cambiar. Los estereotipos hacia la comunidad LGTBIQ+ son ridiculizados en la obra, aunque en ocasiones con comentarios demasiado fuertes y poco acertados.
¿Por qué verla?
Lo que realmente salva este montaje es la complicidad entre los actores. Son capaces de reírse entre ellos, improvisar si se equivocan y abordar temas serios con total naturalidad, lo que provoca risas sinceras entre el público. Es una comedia de enredos, políticamente incorrecta y que resalta por sus interpretaciones exageradas y transgresoras, pero que, al final, logra transmitir un buen rollo innegable.
Valoración: ★★
Texto: Gemma Ribera
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