CINE – NACIONAL – CRÍTICA
Borja Cobeaga nos invita a un viaje en el tiempo con Los aitas, una comedia con tintes de road movie que revisita la paternidad ochentera con un ojo nostálgico y otro crítico. La premisa tenía potencial: En la Euskadi de los años ochenta, un grupo de padres desinteresados, por obligación, acompañan a sus hijas a un campeonato de gimnasia rítmica en Berlín, justo en los días previos a la caída del Muro. Sin embargo, lo que podría haber sido una comedia ácida sobre la masculinidad torpe de la época o un viaje emocional genuino, termina siendo un relato demasiado predecible y con un humor que rara vez despega.
Convencidos de que el hogar y la crianza eran territorio exclusivo de madres y abuelas, el cuarteto de amigos formado por Juan Diego Botto, Quim Gutiérrez, Iñaki Ardanaz y Mikel Losada se ve forzado a cambiar su forma de actuar y de pensar cuando chocan con la estricta entrenadora alemana -interpretada por una brillante Laura Weissmahr– o con el entrañable cura-conductor de autobús al que da vida Ramón Barea.
El tono de Los Aitas es amable y el guion tiene instantes de humor efectivo, pero el montaje no termina de explotar todo su potencial. Cobeaga, que ha demostrado una gran habilidad para la comedia en trabajos anteriores, opta aquí por un enfoque más tierno que mordaz. Y aunque la intención es clara, el resultado es una historia que avanza sin demasiadas sorpresas, confiando más en la nostalgia que en un desarrollo realmente sólido de sus personajes.
Otro punto que podría haberse aprovechado mejor es la relación entre padres e hijas. Si bien la película nos muestra cómo los adultos evolucionan y descubren una nueva forma de ser padres, el peso narrativo recae casi exclusivamente en ellos, dejando a las niñas en un segundo plano. Hubiese sido interesante equilibrar más ambas perspectivas.
¿Por qué verla?
Aun con estas limitaciones, Los Aitas consigue transmitir su mensaje: el cambio es posible, aunque sea a trompicones y con reticencias. Como el Muro que se derrumba en la historia, estos hombres van dejando atrás sus barreras emocionales, aunque el proceso sea menos impactante de lo esperado. Una comedia familiar que entretiene y enternece, pero que podría haber ofrecido algo más. Estreno en cines el 21 de marzo de 2025
Valoración: ★★
Texto: Gemma Ribera
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Aquí el tráiler:
