MÚSICA – BARCELONA – CRÓNICA
¿Cansados de conciertos masivos, pantallas gigantes y colas interminables? Este sábado 28 de junio, en el Festival Íntims del Casino de Barcelona, Gonzalo Hermida demostró por qué la música se disfruta mejor en la cercanía. Acompañado por Diego Cartón a coros y guitarra eléctrica, el gaditano se subió al escenario con guitarra en mano y su fiel pedal looper para ofrecer un show lleno de guasa, emoción y complicidad.
Justo después de cumplir 30 años —y con un público que no dudó en cantarle el cumpleaños feliz— Gonzalo repasó con humor y sinceridad la historia detrás de sus canciones y su carrera. No faltaron las risas al recordar su paso por el Benidorm Fest en 2022, donde, justo en plena competición, enfermó de Covid-19 y eso le impidió avanzar.
Ganador del programa Dúos Increíbles y compositor de grandes canciones para otros artistas, Hermida dejó claro que lo suyo es pasión y talento. Para él, cada oportunidad que se le presenta es un nuevo reto, y desde que aceptó ser el encargado de la banda sonora de la famosa serie televisiva de RTVE La Promesa -canción con la que ganó un Emmy-, su carrera va claramente hacia arriba.
Gonzalo Hermida no paró de animar y conectar con la audiencia durante todo el concierto. Sin ningún tipo de vergüenza, explicó anécdotas sobre sus relaciones y lo enamoradizo que es, mientras recorría tipo de sonidos y estilos musicales, desde baladas hasta funk, pop o música más internacional.

Su repertorio navegó entre éxitos como La vida es hoy o La ciudad intermitente, e incorporó otros temas como La Mexicana, Misteriosa o Noche estrellada. En este entorno tan particular, presenciamos el estreno en directo por primera vez de Nadie se muere de amor, uno de los adelantos de su próximo álbum junto a Mamá te prometí. El show cerró con su reciente single Que no se acabe la noche, un tema más movido que conserva ese tono de libertad y valentía que caracteriza al cantautor en cuestión.
El Festival Íntims, con su apuesta por conciertos sin intermediarios y a pocos metros, fue el marco ideal para disfrutar de una noche memorable donde la música y la conexión humana fueron protagonistas. Una velada para guardar en el corazón, sin agobios ni distancias, solo música auténtica y un artista que sabe cómo conquistarte. Seguro que pronto le veremos en escenarios más grandes.
Gemma Ribera
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