MÚSICA – NACIONAL – CRÓNICA
Expertos en crear proyectos extravagantes y controvertidos, así son Los Javis. La última propuesta de Javier Calvo y Javier Ambrossi, la serie de Movistar+ La Mesías, tiene detrás a las Stella Maris, un grupo musical que existe por Cristo, pero en poco tiempo ha sido concebido como un fenómeno revelación, especialmente para los millennials y la generación Z. Esta semana, hemos podido comprobar qué hay de cierto o no, de real o irreal, en esta “experiencia religiosa”. Y es que el grupo formó parte de la jornada de inauguración del festival Primavera Sound y ha habido múltiples actividades entorno a este suceso histórico. La pregunta es… ¿Cómo han llegado a llevar tan lejos un simple guion?
Un escenario de los que imponen, 35 minutos, 5 chicas, unos atuendos y audiovisuales cuanto menos curiosos y una banda sonora original de Raül Refree. Estos eran los ingredientes de los que partían para hacer algo grande en la apertura de un festival de renombre. Si le sumamos la aparición de Hidrogenesse, una torre de Castellers, Albert Pla cantando ‘Una experiencia religiosa’ de Enrique Iglesias y Carmen Machi elevada en un trono de paso de Semana Santa, interpretando a Montserrat Buró y resucitando al pisar el escenario… ¡Boom! Sirvieron locura -por no mencionar un genital, como se dice ahora- y protagonizaron una rave apocalíptica que sorprendió tanto a turistas como a locales.
Por si alguien a estas alturas aun va perdido con La Mesías, resumiendo: La serie cuenta la historia de los Puig Baró, una familia atípica y católica que ve en la palabra de Dios la única guía para la supervivencia humana. Montserrat, la matriarca del clan (interpretada por Ana Rujas, Lola Dueñas y Carmen Machi), decide formar un grupo musical con sus hijas llamado ‘Stella Maris’ porque considera que son las “salvadoras” del pecado común.
Pues bien, aun con la resaca emocional por todo lo vivido, Los Javis, la concept artist Elena Rodriguez y parte del equipo de guion de la serie, el pasado viernes presentaron en la Casa Seat de Barcelona una charla -moderada por Brays Efe y titulada ‘Stella Maris: del guión a la vida real’- para contar un poco cómo ha sido el proceso de transformar una ficción en una realidad y qué ha supuesto para ellos dicha vorágine. Fue inevitable comenzar haciendo referencia a ese show tan ecléctico. “Fue una performance elevada al máximo nivel, pero es cierto que en esta ocasión, los nervios se sienten de otra manera porque las chicas actúan desde sus personajes”, decía orgulloso Javi Ambrossi.
Los visuales son una parte fundamental de la estética pero también de la trama, porque representan a los personajes pero a su vez a elementos del guion. “Son precisamente los vídeos los que obsesionan a Irene, aterrorizan a Marc…” confesaba Javier Calvo hablando sobre el trabajo de Elena, conocida artísticamente como La Elenas. Resulta que estuvo trabajando durante tres meses para crear los visuales que acompañaron a las Stella Maris en el Fòrum. “Me pareció muy gracioso que cada vez que se pronunciase “La casa huele a Gloria” aparecieran en la pantalla Gloria Estefan, Gloria Serra, Gloria Trevi, etc”, decía entre risas. Los deseos del equipo son órdenes, y por ello lograron un concierto “coreografiado de principio a fin” que acercase al público “el espíritu del K-Pop”.
¿Y cómo eligieron a las componentes del grupo? “Inicialmente solo queríamos a niñas, pero dado que las mayores son una clara evolución de las pequeñas, decidimos apostar por ellas”, señalaban los Javis. El equipo de casting aseguró que vieron a 2.700 personas y que, pese a que Amaia Romero estaba en la mente desde el primer día y querían sí o sí tener también a Cristina Rueda en el reparto, no fue fácil elegir al resto, pero les conquistaron. “De hecho, al principio tenían que ser 5 integrantes y añadimos a Sara porque no podíamos dejarla fuera”. Así pues, Mabel Olea, Valeria Collado, Ania Guijarro y Sara Roch se subieron al escenario del Primavera Sound a darlo todo y a vivir una velada que siempre recordarán.
Si algo tienen de particular las Stella Maris es que, en palabras de sus creadores, “son la evolución del “Buenos días, Dios te ama” o del “Buenas noches, que Dios te bendiga”. Todos los presentes insistieron en que sin las niñas, los personajes adultos no se entenderían igual. Stella Maris son ojos y manos, tienen un lenguaje propio que expresan con cada movimiento. “Belén Martí es la coreógrafa y se nota que viene del teatro porque se centra mucho en la expresión facial, los gestos corporales y las energías”, la halagaban unos y otros.
Los Javis tienen claro que el término transmedia les acompaña siempre y les identifica. Queriendo o sin querer, con La Llamada (2017) pasaron del hall de un teatro a la gran pantalla -Qué gran experiencia entrevistarles-; con Paquita Salas (2019) pasaron de un vídeo en redes sociales a una serie -¡Su personaje principal incluso entregó un premio en los Goya!- y con La Mesías (2023) han cruzado la frontera y gracias a Internet han creado un producto hibrido que se pasea entre la televisión y la música. “El respeto lo coloco en el trabajo bien hecho”, confirmaba Ambrossi ante la mirada de Calvo.
En la esfera musical, su salvación la encontraron en Hidrogenesse, el dúo catalán formado por Carlos Ballesteros y Genís Segarra que compuso todos los temas de la banda. Según Calvo, “ellos sí que están aquí para salvar el mundo. […] Son autodidactas y no le temen a nada. Parecen el ejemplo de la “antimúsica” pero poseen el espíritu de las Stella Maris. Sin duda son parte de nuestro éxito”. Por si fuera poco, además de escuchar las canciones en Spotify o poder comprar merchandising, esta semana también ha salido a la venta el primer vinilo de Stella Maris, ‘La casa huele a Gloria’, el cual incluye un libreto de 12 páginas.
En las pantallas del Primavera Sound se pudo leer «Querido creyente, querido seguidor, hasta la próxima» pero… ¿Qué será lo próximo? Pues parece ser que pronto se cerrará una etapa. Su aparición estelar en el Primavera Sound será el único concierto que realicen. Los Javis adoran su equipo y su trabajo, pero como ellos mismos afirman “llega un punto que por salud mental toca decir adiós a La Mesías y todo lo que conlleva”. Llevan 3 años inmersos en el proyecto y aunque les han ofrecido algunas actuaciones más –incluso en Sanfermines-, han desestimado las ofertas porque quieren poner un punto y final a este ciclo para pensar en otras cosas.
Para los que creen que se les ha ido de las manos o penséis que habrá muchos adeptos, que sepáis que, por lo visto, nadie les ha puesto en duda el tema de la religión ni el tono o el enfoque que le han dado al proyecto. “Sabemos que las Stella Maris hacen gracia, pero están tomadas en serio, sobre todo a nivel artístico”, decía Ambrossi. “En ningún momento buscamos un tono burlesco, es más bien creepy”, seguía Elena. “Hay que tener en cuenta la unión de las dos partes: el arte y el fanatismo religioso. El arte es una vía de escape para las chicas igual que lo es para muchas personas en la vida […]. Lo importante es la creencia en algo que te hace ser feliz aunque tú tardes en tener conciencia de ello”, sentenciaba Ambrossi. Con esta última frase nos quedamos.
Texto: Gemma Ribera
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