ENTREVISTA #CINE: David Valero transforma el dolor en cine con ‘Enemigos’

COMOexplicARTE: ¿Qué referencias cinematográficas o culturales tuviste en mente al construir la película?

David Valero: Pues mira, Enemigos es una película que, por una parte, habla sobre la familia, sobre el amor, sobre una palabra que me encanta, que es la resiliencia. Por otra parte, también habla de la violencia, del odio, del rencor, y una palabra que me encanta, también, que es el perdón. Las referencias cinematográficas que tenía son, entre otras, Siete vírgenes de Alberto Rodríguez, Criando ratas de Carlos Sábado, un director alicantino que hizo una película que subió a YouTube. ¡Eso era Cine quinqui real, con actores de la calle! Luego también tuve en mente a Ken Loach, a los hermanos Dardenne… poco una mezcla de este género social.

COMOexplicARTE: Hay una fina línea entre la ficción y el documental, ofreciendo así una mirada hacia la violencia callejera y el cine social. ¿Cómo es esta mezcla de la que hablas?

David Valero: He rodado varios documentales y siempre me ha gustado la realidad que transmite este tipo de cine, pero quería llevarlo a la ficción. Quería que la gente, cuando viera la película, también sintiera que está viendo algo natural, algo creíble. Yo me crié en San Vicente del Raspeig y en mi entorno había un acosador cuya vida dejó en mí una huella, dejó mella. Gracias a ese acto de poder subliminar el interés de cada uno logré, a través de la escritura y del cine, sacar lo que tenía adentro. Al rodar Enemigos y contar la historia, siento que puedo equilibrar el documental y la ficción, haciendo que todo lo que aparezca en pantalla sea muy real.

COMOexplicARTE: La película habla de miedo, control y vínculos humanos. ¿Qué tema te tocó más personalmente? 

David Valero: A ver, cuando empezamos a escribir el guion Alfonso Amador y yo, queríamos que hubiesen esas emociones y que estuvieran como flotando durante todo el metraje. Queríamos que el espectador, según sus vivencias, sus creencias, su cultura o su educación, pudiera elegir con cuál quedarse. En mi caso, según el momento en que la veo, me quedo con una emoción o con otra, entonces creo que es una película que está viva, y que sobre todo ayuda a que el espectador decida en qué momento coger esas sensaciones y hacerlas suyas. 

COMOexplicARTE: ¿Qué papel juega el humor negro en la película? ¿Fue intencionado desde el guion?

David Valero: Pues no fue buscado. Creo que sucedió durante los ensayos, que fue cuando ya los actores entendieron cómo iban a ser sus personajes, ya que se dio mucha libertad a la hora de crear esos diálogos. A la base del texto le faltaba ese toque de realidad y naturalidad que aportaron los actores con sus improvisaciones y tomas únicas. Allí es donde posiblemente apareciera ese humor negro que dices, o ese humor algo más astuto.

COMOexplicARTE: Chimo (Christian Checa) y Rubio (Hugo Welzel) viven claramente un enfrentamiento entre víctima y verdugo. ¿Cómo ha sido trabajar con ellos?

David Valero: Cuando empezamos con el casting, mi idea principal era trabajar con chavales de la calle, es decir, encontrar a Rubio en un barrio y a Chimo en otro barrio. Meternos en una película y que tuviera esa realidad del cine quinqui que comentábamos de los 70s y 80s, pero esto implicaba muchos problemas. La realidad es que había escenas muy complicadas a las que solo un actor podría llegar. Entonces descartamos esta opción, y cuando hicimos el casting aparecieron Hugo y Cristian. No lo tenía muy claro, pero cuando hicimos la prueba los dos juntos, cada uno en su papel, ya me di cuenta que ellos dos eran los elegidos. Trabajar con ellos ha sido increíble porque tienen mucho talento, y a pesar de ser tan jóvenes, son personas muy maduras que se involucraron mucho en el proyecto. Están los dos geniales en cada uno en su papel. 

COMOexplicARTE: ¿Hubo alguna escena que te impactara especialmente como director?

David Valero: Sí, sin duda fue el final de la película. No desvelaremos nada, pero el personaje tenía que estar en un estado anímico muy complicado y cuando terminó estaba muy afectado. Luego hay un momento que fue un realmente mágico, un momento cargado de dolor y desesperación, que es la escena entre el tigre y su hijo. Ese enfrentamiento realmente se rodó solo una vez, porque el llegar a ese estado anímico tan potente y tan desgarrador, Hugo pidió dejarse la piel ya en el día del rodaje. Se rompió emocionalmente y fue una toma única, no pudimos repetir ni hacer otro encuadre distinto porque ya no conseguíamos llegar a lo mismo. La toma que se ve en la pantalla es la única que hay.

COMOexplicARTE: ¿Qué lugar ocupa Enemigos dentro del cine español actual?

David Valero:  Es cierto que me encanta mucho el cine que combina silencios y planos más largos, con una parte donde hay un montaje más picado y una imagen mucho más fresca. Quiero pensar que estamos ante un tipo de cine que encuentra este equilibrio, y espero que haya muchas más producciones que puedan abarcar estos dos géneros, combinando algo más autoral con algo más comercial. Es un ejercicio muy complicado de hacer, pero yo creo que aquí está bastante conseguido y estoy muy contento con cómo ha quedado la película, la verdad.

COMOexplicARTE: ¡Nos vemos en los cines a partir del 9 de mayo!

David Valero: ¡Eso es!

Entrevista: Gemma Ribera

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