CINE – INTERNACIONAL – CRÍTICA
El secreto de Marrowbone (titulo adaptado en España, ya que fuera se conoce solo como Marrowbone), tiene a sus espaldas un largo recorrido por los festivales de Toronto, San Sebastián y Sitges y está a punto de llegar a los cines. El 27 de octubre se estrena el debut en la dirección de Sergio G. Sánchez, un film que cuenta con la participación de Telecinco Cinema y Mediaset España así como con la distribución de Universal International Pictures Spain. Es por eso que el trailer hace días que lo vemos anunciado en televisión… La película básicamente expone dos terrenos fronterizos: el amor adolescente y el amor materno bajo la mirada típica de una película de fantasmas.
Este proyecto cinematográfico surge de una coproducción entre España y el Reino Unido, está filmada en inglés y tiene un elenco de actores anglosajones encabezado por George Mackay, Mia Goth, Charlie Heaton y Nicola Harrison. El cineasta J. A. Bayona es el productor ejecutivo de esta cinta, alguien con quien Sánchez ya había colaborado anteriormente siendo el guionista de películas como El orfanato (2007) y Lo imposible (2012).
En la América rural de 1969, Jack, Billy, Jane y el pequeño Sam son cuatro hermanos que, para deshacerse de sus anteriores vidas, deciden aislarse en una casa abandonada junto a su madre. Por encima de todo quieren perder de vista a la figura paterna, un hombre violento con un pasado criminal que no aporta nada bueno a la familia. La repentina muerte de la señora Marrowbone es el detonante de la historia, un suceso que los chicos ocultan con tal de permanecer unidos. Allie (Anya Taylor-Joy), la vecina más cercana a la casa, y Tom (Kyle Soller), el propietario de esa ‘mansión de los espejos’ que parece estar encantada, son los otros personajes que interactuan con los protagonistas hasta dejar huella.
A lo largo de la trama el misterio y el miedo van en aumento de forma paralela, ya que cada elemento que se incorpora en la historia equivale a una nueva identidad. Un susto. Un cambio. Un giro. Cuando se acerca el final, justo a la llegada del clímax, se produce una revelación inesperada que logra descolocar al espectador. Un cierre que a algunos sorprende y a otros descorazona. Es fácil que el planteamiento de la película y la estética de las imágenes recuerden a algunos de los guiones que Sánchez ha escrito hasta la fecha. Hay una clara influencia que se ve a simple vista, más que nada porque lo que pretende contar en este aparente thriller psicológico resulta lo de siempre: una fábula donde los personajes principales buscan recuperar una realidad que por un motivo u otro se les ha escapado de las manos.
La región de Asturias, tierra natal del director, ha sido escogida como un modelo de entorno natural perfecto para rodar un largometraje como éste, definido por una mezcla de mucho drama, terror, suspense y un poco de romanticismo. El núcleo de la historia sucede en una casa situada en el valle del Arango (Pravia), pero las localizaciones exteriores también se filmaron mayoritariamente en Llanes y en otros puntos del Principado.
De hecho, el hogar de los protagonistas no es solo una localización sino que funciona como un personaje más. «Empezamos a trabajar en la casa en febrero y rodamos en agosto. Hicimos que el sitio físico tuviera mucha importancia en la historia y acabamos descubriendo su personalidad», aseguraba Sánchez en la rueda de prensa celebrada en #Sitges50. Completó su discurso con una frase muy acertada: «En el hogar haces físicos los recuerdos».
- ¿Por qué verla?
El secreto de Marrowbone es una combinación de la realidad más pura con la fantasía más evocadora. Queda prohibido desvelar el secreto que esconde el titulo porque es una de esas películas en las que tienes que guiarte por la narración sin despistarte ni un segundo. Técnicamente, la producción, la fotografía e incluso la banda sonora generan un ambiente propio de un film de éstas características. Aun así, los actores están correctos pero sin ser excepcionales, y lo mismo ocurre con la resolución de una trama llena de tópicos y sobresaltos. Ojalá que el costumbrismo al que está llegando el género de terror a la hora de desarrollar historias sea una moda pasajera, porque sino acabará cansando al público. Pero quien sabe, quizá si Sánchez se aventura a explorar nuevos terrenos y sigue trabajando duro pueda ser algún día el próximo Raúl Arévalo…. un conquistador de premios.
Valoración: ✮✮✮
Texto y fotos: Gemma Ribera
© COMOexplicARTE
Aquí el trailer: