GASTRONOMÍA – BARCELONA – RESTAURANTE
Hamburguesa por aquí, hamburguesa por allá. Bocadillo por aquí, bocadillo por allá. Mucha carne y poco pescado. A su regreso de un viaje a Madrid, Noemí y su madre, naturales de Turín, quedaron boquiabiertas al comprobar la fama del clásico bocadillo de calamares. Decidieron ir más allá y, uniendo ingredientes italianos con otros españoles, en pleno desconfinamiento anclaron en el Eixample barcelonés su Pescadea Fresh Fish Panini. Sí, el nombre lo dice todo: Una reinvención del “panino” italiano con la fusión de sabores mediterráneos.
En su mayoría, utilizan ingredientes frescos y de proximidad junto con especialidades que traen directamente de Italia. El pan, elaborado por Albert Iglesias a diario, es cien por cien artesano y de corteza crujiente. Noemí y la Mamma Pia son defensoras del medio ambiente y aportan su granito de arena en la lucha contra el plástico en mares y océanos. Para ello, han puesto los cubiertos y la vajilla hechos de cartón y madera, y sirven agua en lata de Ocean 52. Se trata de un proyecto local solidario cuyos beneficios van destinados a cuidar el planeta. Una filosofía de vida, dicen, “obligatoria cuando se trabaja con pescado”.
La oferta de Pescadea se divide en entrantes, panini y postre. Para abrir boca cuentan con tres ensaladas, tartar del salmón o de atún, y los fritos. De estos últimos, cabe destacar el Frito Mixto, un plato estrella que lleva gambas, calamares y boquerones fritos acompañados de la salsa de la casa y patatas chips creadas por ellas mismas.
Tienen ocho bocadillos tortuga. En Italia es popular este dibujo del pan que recuerda a un caparazón, y por eso reciben este nombre. Cada panino está dedicado a una región del país vecino e incorpora al menos un ingrediente tradicional de la zona en cuestión. No hay nada que envidiar al “bocata de calamares” cuando puedes elegir entre uno de lubina a la plancha, otro de bistec de atún con salsa gorgonzola, u otro de gambas fritas con mozzarella y mayonesa de remolacha.



Y qué decir de los dos que probamos a nuestra visita… El Bari y el Pompei son TOP ventas. ¡Y no nos extraña porque ambos son divertidos, jugosos y rompedores! El primero incluye tartar de salmón noruego acompañado de stracciatella di Burrata, guacamole, senape a la miel y chips de manzana. El segundo, de pulpo cocinado a fuego lento con una fina sala de anchoa, ricota fresca, pimiento rojo escalivado y chips vegetales. Para endulzar el ágape, puedes escoger uno de sus tres postres:un tiramisú casero siguiendo la auténtica receta italiana, un cheesecake de té matcha y una mousse de maracuyá.
El concepto de Pescadea es muy original, la comida está muy rica y la atención es muy amable. Quizá lo que puede discrepar es el precio (unos 20€ por persona de media). Claro que, con productos de calidad, importaciones y una idea gourmet distinta a lo habitual no se pueden pedir peras al olmo, Para atraer a más gente, ofrecen servicio delivery, take away y además han pensado en un menú de mediodía que consta de Panino del día o ensalada + bebida y postre o café por 14,90€ (válido de lunes a viernes).




El local es sencillo y está decorado con un estilo informal. Los detalles marinos son evidentes y las frases pícaras que abundan en las paredes resultan todo un acierto. Por lo visto les gustan los juegos de palabras. Todos sabemos que es de valientes emprender un negocio en tiempos de pandemia y por eso quisimos conocerlo de primera mano y ayudarles a dar visibilidad. Abierto de lunes a sábado en horario de comida y cena. ¡Animaros a pescadear!
- Tipo de cocina: Italo-mediterránea
- Precio: €€
- Dirección: Calle Aribau, 100. 08036, Barcelona.


Texto y fotos: Gemma Ribera
© COMOexplicARTE