MÚSICA – BARCELONA – CRÓNICA
La primera vez que Lola Índigo se subió al escenario del Palau Sant Jordi fue en el concierto de OT2017 como una triunfita más. El pasado 15 de mayo de 2022, la cantante y bailarina llenó el recinto (con el aforo reducido casi a la mitad) y puso fin a una etapa de su carrera musical para dar la bienvenida a una nueva era. Mimi Doblas y su equipo habían preparado con mucha antelación y trabajo un show único, bautizado como #LaNiñaXXL, para celebrar la graduación de “La niña de la escuela”.
Es innegable que Lola posee una seguridad en sí misma admirable cuando actúa, pero detrás está Mimi, esa “Niña” rebelde, valiente y sensible. Una mujer que con el tiempo ha aprendido a dejar de lado sus demonios y que está dispuesta a luchar por el reconocimiento que merece. «Quiero dejar de lado la falsa humildad y decir que hay que creer en uno mismo. Siento que cuando una mujer está orgullosa o se siente poderosa es como ‘uy, bájate un poco’. Y no. ¿Por qué te tienen que tirar para abajo cuando estás subiendo? ¡Tú sube!”, declaraba días antes en la presentación de su documental homónimo estrenado en Amazon Prime.
La gira se cerraba a lo grande con un concierto especial. La dinámica era la misma de siempre, pero añadieron más canciones, banda de músicos, más bailarines, más interacción con el público (con una kiss-cam incluida) e invitados sorpresa. “Las cosas efímeras que pasan una sola vez son las que no se olvidan. Os invito a que disfrutéis con los ojos y las orejas de este show interactivo y tan especial para mí”, dijo después de saludar al público. Claro que con el auge de las redes sociales todo el mundo quería inmortalizar el momento con sus móviles…
El concierto comenzó puntual a las 22h. Más de 8.000 personas asistieron para ver a Lola índigo en acción. Ella salió de “la tarta” (las plataformas en forma de pastel de tres pisos con pantallas incrustadas) vestida con un body rosa cual muñeca del universo anime. Al ritmo de la canción La niña de la escuela fueron apareciendo sus bailarines/as: Iraida P. Alviz, Claudia Vidal, Judith Endje, Saydi Mbuka, Alicia Aroca, Irene Temprado, Valeria Neto, Dama Blanca, Joan Broch, Bru Vidal, Sergio Berreteaga y Arias Fernández.
El talento del coreógrafo Juan Montero es más que evidente en cada una de las performances que realizan Lola Indigo y compañía, y aquí demostraron que el baile urbano es un arte y que sus movimientos son el mejor complemento para la voz y la música.

“La idea de este show era hacer más grande lo del Wizink Center, pero allí todavía no nos podíamos levantar. ¡En esta fiesta se baila, se salta, se suda y se disfruta!”, celebraba con alegría pidiendo al público que lo diera todo. La segunda canción fue Culo y, a partir de entonces, Trendy, Ca$h y todo lo que estaba por venir enloqueció a la “marea rosa”, es decir, su ejército de fans.
Dejó entrever su lado más teenager y rockero para descubrimos lo bien que suenan Toy Story y ABC en directo, las dos canciones del multitrack que lanzó en abril. A capella interpretó un fragmento de Inocente, y en acústico La llorera y ¿Cómo te va?. Luego repasó su parte más “bruja” de Akelarre con una selección de temas como Killa (Ring Ring), Maldición, Santería o Mujer bruja, éste último cantado junto a la invitada Mala Rodriguez.
La segunda parte del show rendía homenaje a Space Jam. En esta ocasión sustituyeron las pelotas gigantes de color rosa por globos y ampliaron el “dance break” para dar mayor protagonismo a los bailarines. “Una artista canta, pero los protagonistas son ellos”, hizo después referencia la granadina al concluir la demostración de disciplinas como Krump, contemporáneo, cheerleader o reggaeton. Tras la intro a modo interludio, con fuerza cantó el Palau dos de sus éxitos más pegadizos: Lola Bunny y Tamagochi.




Como buena defensora del “Girl Power” que es Lola, todavía tenía reservadas más sorpresas en el cajón. Cantó La tirita con Belén Aguilera, Piketaison y Nada a nadie junto a Luna Ki y una versión más rockera de La niña de la escuela con Belinda. Eso sí, había que aprovechar la visita de la mexicana y la estrella de la noche cumplió uno de sus sueños: cantar Lo Siento de Belinda las dos juntas.
Para el final guardó 4 besos y Ya no quiero ná, aunque en realidad había algo más. Estando las luces apagadas, la gente en las gradas gritaba “Lola” y “otra” aclamando el bis. Pues bien, llegó a partir de una cuenta atrás, y Lola apareció con el tercer cambio de vestuario y rodeada de luces láser para presentar en exclusiva y en directo Animal, el primer adelanto de su próximo disco. Se trata de un tema mucho más electrónico con coreografía incluida.
El cierre lo puso Spinelli, la última canción publicada y banda sonora del documental. Echamos de menos temas como Spice Girls, Mala cara, Fuerte o Humo, pero ella misma lo dijo “hemos recuperado algunos temas que ya no sonaban y os hemos traído sorpresas, no podía caber todo en este show”.
Igual, si hay que quejarse de algo, es de que no creemos que fuera necesario comenzar el 99% de las canciones desde arriba de la plataforma para ir bajando hasta el centro del escenario. Alguna sí, pero podía haber más direcciones y movimientos. No obstante, vivimos una auténtica fiesta, La propia Lola Índigo estaba inmensamente feliz, de eso no hay duda, pero es que nos brindó un espectáculo que va a permanecer en la retina y en la cabeza de mucha gente por mucho tiempo.
Texto: Gemma Ribera
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