TEATRO – BARCELONA – CRÍTICA
En Barcelona estamos acostumbrados a que la familia Raluy vuelva a casa por Navidad, como cantaban en ese mítico anuncio de turrones. No obstante, la carpa del Circo Raluy Legacy llevaba dos años ausente, y es ahora cuando este circo se reencuentra con su público de Barcelona presentando su producción más atrevida y espectacular: ‘In art we trust’. Se trata de un exclusivo y singular show que despliega todo el arte y “savoir faire” de la familia Raluy el objetivo de hacer sentir todo tipo de emociones a grandes y pequeños, a la vez que comparten este ARTE tan singular que representa al circo.
El 29 de diciembre de 2021 moría el director de circo y payaso Lluís Raluy a los 79 años después de una larga enfermedad. Nacido en Sant Adrià de Besòs, él era el patriarca de una de las familias más importantes del circo en Catalunya junto a su hermano, Carlos Raluy, que con el tiempo decidió tomar su camino y fundar el Circ Històric Raluy, la otra cara de la saga.
La nueva producción cuenta tanto con una importante parte visual como sentimental, dos valores que hacen que el espectáculo funcione y llegue hasta el alma de los asistentes. De entre los más de 20 artistas internacionales que aparecen en escena, cabe destacar Los Tripletes (Trapecistas de alto nivel), Rodrigo Tolzen (mago que busca creer en lo imposible), un número de suspensión capilar donde Eva Swartset (increíble su suspensión capilar). Sian (Malabarista de la India que hace malabares utilizando los pies) o el dúo Valencia (Rueda de la muerte con mucho riesgo). Cada actuación es una obra de arte por si sola.
Durante las dos horas están siempre alerta Dimitri (Showman y maestro de ceremonias) y Bigotes y Pietro (Payasos que nos hacen volver a la infancia). Tal como comentan ellos mismos. “creemos en al arte como estilo de vida y lo elegimos cada día, con sus pros y sus contras, con su ritmo frenético, con sus dificultades, su falta de ayuda, etc”. He aquí el por qué del título del show, porque creer es crear.
¿Por qué verlo?
Primero, porque entrar en el universo Raluy ya es entrar en un mundo mágico donde las caravanas, la carpa y el vestuario están cuidados al detalle. Y segundo, porque es un buen plan para disfrutar en familia de impresionantes acrobacias, equilibrios imposibles y coreografías únicas.
Valoración: ★★★★
Texto: Gemma Ribera
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