TEATRO – NACIONAL – CRÍTICA
Si por algo enamora Cirque du Soleil es por su capacidad de convertir en poesía cualquier ejercicio técnico, sean cuales sean los niveles de dificultad y riesgo. ‘Alegría’ conmemoró el décimo aniversario de la compañía y fue el espectáculo con el que se dieron a conocer en España. Franco Dragone y Gilles Ste-Croix, directores del show, basaron la puesta en escena en el contraste entre lo nuevo y lo viejo, así como la luz y la oscuridad. Ahora, 26 años después de su primera aparición en Barcelona, aterrizan con ‘Alegría: In a new light’, una nueva versión del clásico que en esta ocasión dirige Jean-Guy Legau.
Como en cada montaje del Cirque du Soleil, hay una historia detrás. La nueva ‘Alegría’ representa un viejo rey, aferrado a su trono y al poder, enfrentándose con la nueva juventud que empuja con fuerza para cambiar las cosas. Así lo vemos a partir de la presentación de los personajes del Sr. Fleur y los aristócratas, y mientras avanzan los asombrosos números de malabarismo, trapecios, fuego y cintas voladoras.
Podríamos mencionar cada uno de ellos, pero nos quedamos con los hula hoops de la china Yan Joann Zhuang, la contorsionista Oyun-Erdene Senge desde Mongolia, el dúo romántico de cinta aérea de la pareja rusa Yulia Makeeva y Alexey Turchenko, o el número de fuego que nos trae Falaniko Solomona Penesa desde Samoa. Son en total 64 artistas de 19 países los que se suben al escenario… ¡Que se dice pronto!
El show es impresionante, y nada tiene que envidiar al original pese a algunas diferencias en el tratamiento escénico y algunos cambios en las disciplinas que lo componen. Por ejemplo, a diferencia del primer espectáculo ‘Alegría’, aquí el vestuario está minimizado, pero mantiene el estilo antiguo, oscilando entre el retro casi medieval y un futurismo donde se resalta como nunca la figura humana. Los trajes parecen una segunda piel, de modo que permiten ver mejor cómo perfilan todos los movimientos, saltos y contorsiones que realizan los artistas. Muchos de ellos ya actuaron -muy jóvenes entonces- en el show original. Es el caso de los payasos Pablo Bermejo i Pablo Gomis López, que además son españoles.
Precisamente, esta pareja de clown va disfrazada de pájaros, tomando protagonismo en buena parte de la función y aportando ternura y paz en una excelente actuación llena de teatro gestual y humor. La banda sonora, aunque cuenta con nuevos arreglos, también conserva a las intérpretes, una vestida de blanco y otra de negro. ¡Hay detalles que permanecen en el tiempo!
¿Por qué verlo?
Es un espectáculo lleno de profesionalidad, elegancia y magia, tal y como nos tienen acostumbrados la compañía Cirque du Soleil. En esta propuesta original reinventada, aun son más cercanos al público y mucho mayor en cuanto a espectacularidad. La Gran Carpa estará en L’Hospitalet de Llobregat hasta el 19 de mayo de 2024 sin posibilidad de quedarse más allá de esta fecha porque deben continuar con la gira: Málaga (a partir del 31 de mayo), Alicante (a partir del 16 de julio), Sevilla (a partir del 28 de septiembre) y Madrid (a partir del 4 de diciembre).
Valoración: ★★★★★
Texto: Gemma Ribera
© COMOexplicARTE
comoexplicarte.com 