MÚSICA – ESPAÑA – CRÓNICA
Cèlia Pallí es una cantante y compositora nacida en Torroella de Montgrí, en la provincia de Girona, que ha crecido entre Barcelona y Holanda y que desde hace casi seis años reside en Toronto (Canadá), donde se ha formado musicalmente y ha obtenido la oportunidad de ser corista y trabajar con artistas de la talla de Nelly Furtado o Paulina Rubio, experiencia de la que asegura haber aprendido mucho.
En octubre del 2014 publicó su primer trabajo, I’ll be fine, un disco grabado, mezclado y masterizado en los estudios Orange Lounge de Toronto que incluye 10 canciones de las cuales siete son en inglés, dos en castellano y una en catalán. Desde entonces no ha parado de promocionarlo tanto en América como en Europa y ahora ha viajado a su tierra natal para descansar y ofrecer su mejor directo.
La opción de disfrutar de buena música en vivo en algunas terrazas durante las noches de verano es muy atractiva, pero resulta aun mejor si vienen artistas que igual no todo el mundo conoce pero que sin duda merecen que todo el mundo les escuche, y para ello, el ciclo «Nits d’art i música The Top», organizado por Ocho Music&Management y Gallery Hotel, que se celebra en su terraza The Top Barcelona, es el punto de encuentro ideal.
Cèlia Pallí ofreció anoche el penúltimo concierto de este ciclo acompañada de sus músicos -Ángel Valentí a la bateria y percusión y Alexandre Reixach a las guitarras- y presentó todos los temas de su álbum además de las versiones en acústico de I wanna hold your hand de los Beatles y I follow rivers de Lykke Li. La velada comenzó con la cantante tocando el teclado y un sonido mejorable, pero fue dejar atrás el teclado, soltar su potencial de voz y aferrarse a otros instrumentos más íntimos como la guitarra clásica y el ukelele -aunque hizo uso hasta del tambor- y el sonido cambió totalmente, de manera que el ambiente tímido del principio acabó siendo todo lo contrario, con un público sonriente que hacia los coros y tocaba las palmas y una Cèlia pletórica encima del escenario que incluso al final decidió bajarse y cantar junto a la gente un tema en portugués, mostrándose aun más cercana y sincera.
So Far fue el primer single que sacó al mercado pero últimamente es el tema I’ll be fine, que da nombre al disco, el que más suena y está enamorando a más corazones. Su estilo musical podría considerarse una mezcla entre indie y latino, por la sobriedad y la sensualidad que desprende, a la cual se le añade un toque francés por esa sensibilidad a la hora de cantar y de moverse que hace que su música sea tan emocional y original.
Aunque sobresalga ese espíritu norte-americano por las venas de la cantautora está claro que no esconde sus raíces, y por ello nos deleitó con el tema Suspiro, originalmente a dúo con François Klark, uno de los más aclamados. Eso sí, tras la puesta de sol no pudo haber mejor despedida que With love in your eyes, una canción que fue recibida con energía y repetida en el bis, un próximo hit del verano, tal como la propia Cèlia afirma, que nos hizo abandonar el hotel con la melodía en la cabeza sin quererse ir durante horas.
Texto y fotos: Gemma Ribera
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