MÚSICA – INTERNACIONAL – CRÓNICA
La banda de pop punk canadiense Simple Plan, la cual nació en el año 1999, ha finalizado esta noche su paso por España en el Sant Jordi Club de Barcelona tras actuar en Madrid y Bilbao. Pierre Bouvier y sus chicos han estado trabajando en el quinto álbum de estudio desde 2014 pero éste, titulado Taking One for the Team, ha salido a la luz finalmente el 19 de febrero de 2016, coincidiendo con el arranque de la gira en nuestro país para continuar después ofreciendo su amplio tour por Europa y América.
Los más de 7 millones de discos vendidos durante sus más de diez años de carrera son buena prueba del talento de cada uno de los integrantes del grupo. Su particular estilo y su simpatía han arrastrado a muchos seguidores que poco a poco se han convertido en incondicionales, gran parte de los cuales han estado esta noche en el recinto coreando las canciones y saltando de principio a fin del concierto.
Ghosttown, un grupo de género hardcore, han sido los teloneros y han ofrecido un potente show previo durante aproximadamente 45 minutos. Simple Plan aterrizaba en el escenario a rebosar de vitalidad. Uno de sus temas más conocidos, Jet Lag, llenaba de fuerza cada cuerpo presente. A partir de ahí han ido saltando canción a canción, desde una balada al rock más cañero, puestos a recordar clásicos cómo I’d do Anything, Your Love is a Lie o The Rest of Us, y. a su vez. queriendo presentar temas del último álbum como el aclamado Boom, Nostalgic o Kiss Me Like Nobody’s Watching. Además, han combinado algunas versiones de hits de otros artistas aportando ese toque rockero y canalla que les caracteriza, como es el caso de Jump mezclado con I Got a Feeling de The Black Eyed Peas o el medley que se han marcado interpretando Uptown Funk de Bruno Mars y I Can’t Feel My Face de The Weeknd precediendo su canción Can’t Keep My Hands Off You.
El vocalista Pierre se ha animado a hablar en español, apoyado por el inglés, y no ha parado de animar a los asistentes a bailar y aplaudir, además de agradecerles su apoyo: «We’ve been here since over 15 years and if there’s one reason why we’re still here today it’s because of you» señalaba en medio de Crazy. La mejor de sus sonrisas se ha podido ver a la hora de cantar el exitoso Summer Paradise y, como no, en I’m Just a Kid y el mítico Welcome to My Life, que nos ha remontado a los inicios de la banda.
Por una parte, el subidón de adrenalina con Shut up! ha sido bárbaro, y, por otra parte, con Perfect en acústico hacia el final del concierto nos han ablandado el corazón. Quizá han faltado algunas canciones pero queda demostrado que Simple Plan son capaces de hacerte explotar de alegría y al poco rato calmar tu tensión, pero transfiriendo energía positiva durante la hora y media de show.
Texto: Gemma Ribera
Fotos: Marta Garcia > © COMOexplicARTE