CINE – ESPAÑA- CRITICA
Paco León presenta KIKI, el amor se hace, la tercera película que dirige después de Carmina o Revienta y Carmina o Amén. Esta comedia erótico-festiva está producida por Vértigo Films y Telecinco Cinema y llegará a los cines españoles el próximo 1 de abril pero hemos tenido oportunidad de verla a unas semanas del estreno y la verdad es que esta propuesta tan despreocupada ha sido una grata sorpresa.
El film cuenta cinco historias de amor paralelas que se encuentran en Madrid durante un verano. Todas ellas son muy distintas pero tienen algo en común: Los protagonistas sienten algún tipo de inclinación apasionada surgida frente a determinadas realidades o situaciones personales, es decir, tienen distintas costumbres a la hora de obtener placer.
KIKI, el amor se hace se centra en el universo de las parafilias -extrañas fijaciones sexuales causadas por estímulos poco comunes- para manifestarse, ya sea voluntariamente o no, contra los prejuicios a la hora de explicar tu comportamiento «automático» a tu pareja y, a grandes rasgos, contra el pavor al sexo en el cine y en los medios en general. Obviamente es una obra cinematográfica que además está incluida dentro del género del humor, por lo que el asunto es llevado al extremo; pero sin embargo, si se lee entre líneas se observa que hay una clara reclamación de la libertad sexual. Es una apuesta arriesgada que Paco León ha sabido articular muy bien. La fotografía y las localizaciones son sencillas y minimalistas pero suficientemente acertadas para plasmar lo que quería.
Hay personajes con algún tipo de discapacidad, homosexuales y bisexuales, mayores y jóvenes, matrimonios y no comprometidos… y cada uno busca a su manera la forma más fácil de llegar al éxtasis, aunque eso implique hacer y sentir cosas impensables como la elifilia (obsesión por algunos tejidos), la somnofilia (excitación al interactuar con alguien en estado de sueño) y la harpaxofilia (experimentar placer al ser robado), que son solo algunas de las parafilias que aparecen. La película trata la psicodinámica de estos patrones del erotismo mediante un vigoroso y divertido relato de amor con el fin de que aquellos que no conocían estas derivaciones del sexo sean conscientes de su existencia, y los que sí puedan notar como crece el respeto y la comprensión hacia ellos.
Ana Katz, Álex García, Belén Cuesta, Luis Callejo, Candela Peña, Luis Bermejo, Natalia de Molina, Alexandra Jiménez y David Mora son los encargados de interpretar a los diversos personajes, además del propio Paco León, quién aprovecha su faceta de actor para introducirse como uno más del reparto. Cada uno de ellos actúa con mucha naturalidad e incluso prácticamente todos comparten su nombre real con su personaje, lo único es que en función de la procedencia, la relación que mantienen y el fetichismo en cuestión aportan el hablar, los gestos y la conducta que les corresponde, cada uno fiel a su estilo. Belén Cuesta, por ejemplo, está mejorando en cada proyecto y va abriendo caminos que nos dejan ver lo mejor de si misma a la hora de ponerse en la piel de otros personajes; motivo por el cual resulta una de las destacadas de este film.
- ¿Por qué verla?
KIKI, el amor se hace es una película distinta a lo que estamos acostumbrados a ver. Una película donde diez personas buscan nuevas formas de disfrutar para lograr romper con la monotonía y viven una serie de historias disparatadas que permanecen unidas por la fuerza del amor y el deseo sexual. Una película que explica esta realidad desde la cotidianidad para que la narración pueda seguirse sin problema.y que finalmente, como es tan visual y salerosa, consigue que cualquiera pueda sacar y domesticar la «fiera» lleva dentro.
Valoración: ✮✮✮✮✮
Texto: Gemma Ribera
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Aquí el trailer: