MÚSICA – INTERNACIONAL – CRÓNICA
Toda la programación del Cruilla Summer Festival 2017 nos llamaba la atención, pero como aquél que dice, acabamos yendo expresamente y únicamente la primera jornada para disfrutar del concierto de Jamiroquai y del espectáculo de los sudafricanos Die Antwoord. Jay Kay y los suyos son ya unos veteranos en la industria musical y Ninja y Yo-landi, aunque no sean tan conocidos y muchos piensen que son solo un par de freaks, lideran uno de los dúos electro rap más in del momento. Viernes de sold out y por tanto, quisimos aprovechar la oportunidad de ver de cerca ese contraste entre «lo viejo» y «lo nuevo».
- Jamiroquai
La edad no perdona, y sino que se lo digan al vocalista británico. Por culpa de una operación de espalda se había visto obligado a cancelar algunos conciertos anteriores y la gente se preguntaba si llegaría a actuar en Barcelona o no. Lo hizo, sí, pero más estático de lo normal. El funk con el que cautivaron al público hace veinticinco años se ha convertido en neo-funk y el directo de su regreso tras siete años de silencio era muy prometedor. Lástima que en esta ocasión no brillaran como se esperaba.
Con problemas de sonido incluidos, los músicos procuraban arrancar y Jay Kay ponia toda su fuerza en cantar y mantenerse en pie enfundado en un chandal de alto standing. Acorde con «Automaton» –su último álbum- y para destacar un poco más, el cantante lució una corona-lámpara metálica de plumas y leds de colores que manipulaba con el anillo de su mano mientras jugaba con ella a modo robot. Una distracción que hizo más divertido el show, para qué negarlo.
Abrieron con ‘Shake it On’ y poco a poco se fueron creciendo y comiendo el escenario. Canciones como ‘Superfresh’ y ‘Cloud 9’ animaron a los asistentes, por no hablar de ‘Little L’ y Cosmic Girl’. El repertorio fue muy variado y con él demostraron durante aproximadamente hora y media que el estilo disco, el jazz y el funk les corre por las venas desde el principio (aunque las pilas no duren tanto).
- Die Antwoord
Lo de Die Antwoord fue una auténtica rave. Basta con decir que la parte masculina del dúo, el macarrilla Ninja, se descamisó en seguida para dejar sus tatuajes a la luz y se lanzó al público un par de veces. La parte femenina, Yo-landi -lo más parecido a una muñeca que he visto nunca- se probó coloridos trajes, bailó twerk y sacó a pasear su voz de pito para el deleite de todos. Temas de trap, dubstep, trance y electrónica iban sonando uno tras otro acompañados por un DJ enmascarado, bailarines, disfraces y proyecciones estrambóticas.
Defensores de un movimiento afrikaans llamado zef que apoya el estilo underground, fueron repartiendo vocablos y gestos de rebeldía, vistiendo ropa extraña -poca, pero ropa- e interactuando con el público de la forma más irreverente posible. No pasa nada, no se asusten, pues este es su comportamiento habitual. Ya lo dicen en su canción ‘Happy Go Sucky Fucky’, y de hecho lo pedían a gritos: «F**k your rules!» (que les den a las normas).
Además de la canción citada, también combinaron los singles más recientes, ‘Love Drug’ y ‘Banana Brain’, con un repaso por el resto de éxitos. Por ejemplo ‘Baby’s On Fire’ y ‘I Fink You Freeky’ son pistas obligatorias en sus conciertos, así como ‘Enter The Ninja’, el primer tema y el que les dio la controvertida fama. En plena madrugada el ambiente estaba lleno de gente gritando, saltando y montando pogos. Bastante agobiante, la verdad, porque la liaron bastante tanto con su show visual y como con el sonido electro-pop tan duro. Die Antwoord no es que sean raros, son diferentes. Pero precisamente por ello gustan, y mucho.
Texto: Gemma Ribera
Fotos: Marta Garcia > © COMOexplicARTE
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