CINE – INTERNACIONAL – CRÍTICA
La actriz Greta Gerwig se estrena como directora y guionista de cine con Lady Bird, película que desde este viernes 23 de febrero puede verse en los cines españoles. Cuenta a estas alturas con un aluvión importante de premios y tiene 5 nominaciones a los #Oscars2018, entre las cuales figura la Mejor dirección, donde Gerwig es la única mujer candidata a ganar en esa categoría. Se notan en este largometraje su rabia contra el mundo y sus ansias por echar a volar y alcanzar nuevas metas en la industria…
Hace alrededor de una década que el nombre de Greta Gerwig aparece en los créditos de varias películas. Ha trabajado al lado de Al Pacino o Natalie Portman y ha sido dirigida incluso por Woody Allen. Ahora, toma las riendas detrás de las cámaras sin perder ni una gota de naturalidad. Ese es precisamente el adjetivo que mejor define el film que nos presenta.
Lady Bird es el apodo de Christine McPherson, una adolescente que vive en Sacramento y que estudia en un instituto católico sin otra ambición que desplegar sus alas, crecer y volar hacia la Costa Este para empezar una vida nueva y completamente diferente. Una vida independiente, ligada a la cultura y el arte, que lleva años fabricando en su imaginario. La autora se ha hartado de desmentir que el hecho de ubicar la historia en su ciudad natal y en el año 2002, cuando aun no había cumplido los veinte, tenga algo que ver con incorporar una intención autobiográfica en el relato. Pero así lo narra; desde sus orígenes y sin teléfonos móviles ni filtros. La comunicación es básicamente verbal. Muy pura.
La construcción de uno mismo se rige por diversos capítulos como son la amistad, el amor, la sexualidad, la familia o la ocupación. En todos ellos queda inmersa la protagonista. Algunos duelen tanto que ni siquiera sabe ni como salir ilesa. Otros, en cambio, significan oxígeno y paz para una brillante Saoirse Ronan en la piel de Christine. La actriz irlandesa suma ya catorce años de carrera a sus 23, que se dice pronto. Quizá eso sea motivo suficiente para validar su interpretación.
Es una comedia dramática de aspecto dulce y con un trasfondo nostálgico, aunque el guion no cae en la trampa de sobredimensionar los tópicos. Muestra una familia conservadora empeñada en dar a su hija menor una educación católica. ‘Lady Bird’ es más que un pájaro, ya que se ve como un ángel que no puede permitirse visitar el infierno. Como es lógico, cualquier adolescente de hormonas alteradas anhela explorar terrenos desconocidos. Y no pasa nada por hacerlo. Es más, conviene hacerlo.
En términos profesionales resulta una apuesta sencilla dentro del cine femenino -o feminista, según se mire- que tiene mucho mérito porque da prioridad a los detalles. El trato de la actitud, la mirada y el tono de voz en las conversaciones, por ejemplo, llenan de luz y de color el retrato tan particular que la directora saca de cada uno de los personajes. No obstante, describirla como una ópera prima «sencilla» es lo que ocasiona que, por mucho que Ronan y su madre en la ficción Laurie Metcalf se lleven el Óscar por su talento, Lady Bird se quede dentro del cine comercial sin obtener los beneficios esperados.
Técnicamente no hay mucha queja, pero es una lástima que a la hora de contar la historia utilice la calidez y la sensibilidad características del cine indie buscando hacerse hueco en el comercial. Podría ser efectivo sino fuera porque plantea un reflejo de la cotidianidad inacabado. Aunque funciona como complacencia sentimental, recorrer pasajes que no terminan de conectar hace que el desarrollo de la trama te deje con ganas de que la intensidad suba hasta arriba y tenga un final mejor.
- ¿Por qué verla?
Estamos de acuerdo en que quizá esté un poco sobrevalorada, pero eso no quita que no sea una película con la que disfrutar. Es fácil identificarse con los problemas, las emociones y los desafíos a los que se enfrenta una chica de barrio que está en la última fase del proceso que va de la adolescencia a la madurez. La protagonista es inconsciente igual que lo son en la vida real muchos de los que rondan su edad. Fijaros, además de la interpretación femenina (madre e hija especialmente), en este otro punto a favor: el enfoque -y su ya mencionada naturalidad-.
Valoración: ✮✮✮
Texto: Gemma Ribera
© COMOexplicARTE
Aquí el trailer: