TEATRO – INTERNACIONAL – CRÍTICA
Al comienzo del show uno no sabe lo que va a encontrarse. ¿Un doble de Michael Jackson cantando y bailando sus coreografías? ¿Un repaso por su biografia argumentada con personajes y hecho a partir de sus éxitos musicales? No… nada de eso. Forever King of Pop es un popurrí. Un concierto con varios números que reproducen los videoclips y las actuaciones del artista que cuenta con seis intérpretes y una docena de bailarines en escena. Este espectáculo ha recorrido medio mundo y es el único avalado por la familia Jackson. Está considerado el mejor homenaje creado hasta la fecha. Merecido título.
Merece esta distinción porque no es un musical cualquiera donde se tocan las canciones de Michael Jackson y punto. Es un musical distinto. Dinámico. Va de menos a más. Y sobre todo brilla por la calidad artística de todo el elenco, por la puesta en escena tan urbana, y por los pequeños momentos de emotividad que llegan a erizar la piel a los fans de la estrella internacional. Desde sus inicios en 2010 el espectáculo homenaje ha ido evolucionando. Este 2018, en FOREVER han agregado material audiovisual, de modo que la tecnología cobra un papel importante y ayuda a ligar cada actuación, las cuales descatan por tener música y voces en directo.
A falta de un imitador de Michael Jackson, hay dos: Carlos Valledor y Alex Blanco. Ambos bailan muy parecido al original, sí, pero sus pasos se sostienen gracias al equilibrio que mantiene con resto del cuerpo de baile. Es dificil apartar la mirada de Frank da Costa, Yurena del Pino, Helenna Velázquez, Sergi Orduña, Sonia Ebiole o Cristian Soto. Eso sí, aquí Jackson no canta. Billie Jean, Human Nature, Beat it, Thriller, Bad o Smooth Criminal suenan gracias al alma soul de Lola Dorado, Carlos Valledor, Belia Martín y del impresionante beatbox de Aser León.
No obstante, es en la segunda parte del show -tras el entreacto de quince minutos- cuando se le da mayor protagonismo a Rafa Blas -el concursante heavy de la primera edición del talent show La Voz-. Es curioso ver como llega a unos agudos que recuerdan seriamente a Jackson. La discografía continúa con temas más serios como We are the world, The way you make me feel o Love never felt so good. Sin duda, lo mejor son las voces negras de Pahola Crowley, Carlene Graham y Nathaly Salim al frente de un coro gospel que se prolonga hasta prácticamrnte el final de las dos horas de show.
FOREVER es una producción española que lleva años conquistando al público de Europa y America. Sumando más de 400.000 espectadores por temporada, actuando en más de 50 ciudades, actualmente están en el Coliseum de Barcelona hasta el 3 de junio, y a partir del 8 de junio se instalarán en el Teatro Nuevo Apolo de Madrid para viajar después hacia Lisboa y San Sebastián. ¿Podría su doble cantar y bailar y ya estaría? Claro, pero entonces el show no sería el mismo.
Es cierto que hay carencias porque no es fácil clavar cada uno de los movimientos de Michael. No basta con frotarse la entrepierna, dar dos vueltas y caminar con el ‘Moonwalk’… Él era único e inimitable por mucho que lo intenten. La ambientación musical es, a fin de cuentas, lo que da mayor credibilidad y conmoción.
- ¿Por qué verlo?
La gracia está en combinar los diferentes registros de los cantantes y de los bailarines. Hip-hop y funky con rock y blues… Entre unos y otros consiguen que a lo largo del espectáculo Michael Jackson esté más vivo que nunca. Transmiten su filosofía de vida al exterior y logran que su legado permanezca en pie pasando de generación a generación. No se trata de un musical dedicado a los niños que desconocen quién era el Rey del Pop sino que, al contrario, es un show orientado a los que ya han (hemos) crecido con su música. El teatro estaba lleno de familias, por lo que, sea como sea, queda demostrado que el fenómeno Jackson es inagotable. Información y entradas.
Valoración: ✮✮✮
Texto: Gemma Ribera
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En mi opinión el show a devolucionado. He visto el Forever King of Pop en 2010 en dos ocasiones, y te ponía la piel de gallina. La gran diferencia era que en aquella gira el 80 por ciento del musical lo hacían distintos imitadores de Michael, que te hacían creer en un momento que era el mismisimo Jackson. Ahora todo ha cambiado, tan sólo hay un imitador y el 80 por ciento de las canciones son interpretadas por un coro y bailarines, pero sin Michael. Gran decepción para mi en 2018. En 2010 fue brutal.