CINE – INTERNACIONAL – CRÍTICA
El musical Mamma Mia! (1999), dedicado a la banda sueca ABBA, se adaptó al cine en 2008. Recaudó cerca de 609 millones de euros en taquilla y, desde entonces, Universal supo que iba a haber una secuela. No fue hasta el año pasado cuando ficharon a Ol Parker como director y guionista, pero ‘Mamma Mia: Una y otra vez’ está en cines desde este 20 de julio de 2018. El proceso de creación ha sido prácticamente como si de un embarazo de 9 meses se tratase. ¿Era necesaria una segunda parte? No. ¿Entonces? Pues resulta una buena forma de contentar a los fans y de aprovechar el tirón exitoso de la primera entrega. Ojo que la cinta no defrauda. Es divertida, colorida y conserva el tono optimista de la anterior.
En este caso, la historia se basa en recuperar la juventud de Donna y explicar al espectador cómo llegó a la isla griega donde está el hotel que su hija construyó en su nombre. Así mismo, en un viaje entre el pasado y el presente descubrimos el origen de los tres posibles padres de Sophie, la niña de sus ojos. Meryl Streep aparece muy poco –y se la echa de menos comiéndose la pantalla-, pero la incorporación de Lily James en el papel de una joven Donna es todo un acierto. La actriz encaja perfectamente tanto por el parecido físico como por la actitud.
Dominic Cooper sigue en la piel de Sky y Amanda Seyfrield repite como Sophie. Ambos están igual de estupendos, pero es mejor advertir de que hay quien, aquí, puede llegar a confundir a la rubia con James. Es fácil que la abundante presencia de flashbacks despiste al espectador, sobre todo si éste no ha visto la película predecesora.
Ya sea en mar o en tierra, vemos también a los veteranos Pierce Brosnan, Colin Firth, Stellan Skasgàrd, Christine Baranski o Julie Walters, cada uno de los cuales tiene una versión joven con el que por cierto comparte un parecido más que razonable. De los nuevos, la verdad es que podrían haber dado más protagonismo a Andy García –quien interpreta al señor Cienfuegos, el gerente del hotel- y a Cher, quién hace un cameo estelar siendo la abuela de Sophie.
‘Mamma Mia: una y otra vez’ se diferencia de la anterior, a cargo de Phyllida Lloyd, por la puesta en escena. Es una lástima pero hay que decir que, pretendiendo ser tan teatral, lo único que consiguen con la fotografía es que los decorados se vean de cartón piedra. Intentando ser positivos sacamos que, en comparación con la primera, la segunda parte cuenta con transiciones más dinámicas e incluye varios gags que refuerzan el guion. Se conservan la estética visual, el romanticismo y el carácter musical –cada dos por tres hay un número cantando y bailando-.
- ¿Por qué verla?
Es emocionante ver, al final, cómo la propia Sophie adopta las experiencias que vivió Donna en su época para lograr cumplir sus sueños. Siempre será mejor valorada por los fanáticos de ABBA o los fieles al género musical que por los cinéfilos en general, dado que pueden pasarse por alto pequeños errores técnicos y el “tono cursi” de la trama, hay que admitir que la película es entretenida y te hace pasar un buen rato.
Valoración: ✮✮
Texto: Gemma Ribera
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Aquí el trailer:
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