GASTRONOMÍA – FRANCIA – RESTAURANTE
Hace tres años que los trenes de alta velocidad de Renfe-SNCF cooperan juntos para unir lasprincipales capitales españolas con 21 destinos franceses. Si juntamos la oportunidad de realizar un viaje con la línea internacional en cuestión y la experiencia de sumergirnos en la cocina tradicional del país vecino, obtenemos como resultado una visita a Narbonne y una degustación en el famoso restaurante Les Grands Buffets. Cultura y gastronomía. No se puede pedir más. Qué suerte poder vivirlo en primera persona.
El recorrido en tren no supera las dos horas. Ida en AVE francés, vuelta en AVE español. Las instalaciones de ambos son cómodas así que no se hizo muy pesado pese a ir y volver en un mismo día. A la llegada a Narbonne nos esperaba una guía que nos enseñó las galerías subterráneas (a 5 metros bajo tierra) del Horreum Romain. Gracias a dicha visita turística descubrimos el conjunto monumental del Palacio de los Arzobispos, aunque prestamos especial atención a las explicaciones sobre el origen y la evolución de la histórica Cathedrale Saint-Just et Saint-Pasteur, cuya primera piedra se puso en el año 1272.
Antes de dirigirnos a nuestro destino final, recorrimos algunas calles y nos acercamos al mercado central. El mediodía marcaba la hora de ir a comer a Les Grands Buffets, pero claro, para poder con todo previamente había que hacer hambre, de modo que el paseo resultó la mejor opción.
Una vez allí, nos presentaron a los responsables y nos llevaron a conocer los salones hasta adentrarnos en las cocinas. El primer pensamiento común del grupo fue que las obras de arte que decoran el interior del local, junto a la amplitud y la belleza de su jardín y a la colección de platos típicos expuestos en los distintos buffets te transportan a la época de la burguesía. El espacio es muy señorial.
Además de numerosas especialidades preparadas al momento, se encuentran repartidas por la sala un extenso buffet de quesos con más de 45 variedades que está considerado como uno de los más grandes de Europa; 6 tipos de foie gras elaborados de forma artesanal, una sección dedicada a los embutidos; otra al bogavante y al resto de mariscos existentes; 108 postres elaborados por 4 maestros reposteros; y más de 70 referencias de vinos de la región servidos en copa o botella. Nosotros comimos en compañía del blanco Mas de Daumas Gassac 2012 y del tinto 360 du Mas des Armes 2013.
En el centro del restaurante hallamos ‘La Rôtisserie’, un asador panorámico donde probar platos como el Tournedó (solomillo de ternera con foie), la Coquille Saint Jacques Gratiné (vieira gratinada con champiñones) o el steak tartar (puede ser de ternera o de caballo). El apartado ‘La mer’, dedicado a pescados y mariscos, está presidido por una especie de Cascada de Bogavante. En “Le Plateau Royal” -que así es como se conoce- es imposible apartar la mirada de toda la delicatessen de productos del mar que ofrecen, incluidas las ostras locales.
Lo más espectacular: el buffet ‘Le Fromage’. Si eres amante del queso en todas sus variedades, te costará descartar alguno y no llevarlos todos al paladar. Lo digo por experiencia propia. Camembert, Saint Nectaire, Comté, Salers, 4 tipos de Roquefort… Imaginarlos a todos gritando a la vez “¡Cómeme!”, qué locura. Al movernos hacia La Pâtisserie, nos quedamos sin palabras ante el inmenso escaparate de apetitosos dulces. Algunos de los más destacados son la tarta tatín decorada con manzanas al horno, los macarons, éclairs de chocolate o de caramelo, cannélés bordeleses, mousse y helados varios, tarta de queso… ¡Y la fuente de chocolate que no falte!
Experiencia muy satisfactoria en todos los sentidos. Atención personalizada, espacios cómodos y temperatura agradable, comida exquisita y buena compañía. Obviamente, nos quedamos con ganas de tener un poco más de tiempo para ir con calma y visitar más cosas, pero ahí está la excusa para repetir algún día.
Pensándolo bien, es un auténtico privilegio haber podido degustar las recetas más antiguas de la cocina tradicional francesa en uno de los lugares más selectos de la zona de la Occitanie, el cual no deja de ser un reclamo turístico desde su apertura en 1989. Aquél que piense en cocina de autor o de alto nivel, se equivoca. Su filosofía se resume en «el arte de vivir», es decir, en lograr una gran velada a partir de pequeños detalles y de recetas de la abuela.
Abren todos los días del año y la media anual de clientes, según nos contaron, es de 340.000 personas. Se calcula que, a lo largo del 2017, unos 37.000 españoles fueron a probar los 300 platos disponibles en Les Grands Buffets. El precio para acceder es único. A los adultos les cuesta 35,90€ (bebidas aparte) y a los niños de 6 a 10 años, 17,90€. Los menores de 6 años, además de no pagar, pueden disfrutar de un área insonorizada y habilitada con juegos que, para mayor diversión, está ambientada en un poblado africano. ¡La familia entera puede pasar un gran día visitando Narbonne y hacer parada en el restaurante! ¿Próximo destino para una escapada golosa?
- Tipo de cocina: Buffet. Francesa.
- Precio: €€-€€€
- Dirección: Espace de Liberté, Rond Point de la Liberté, 11100 Narbonne (Francia)
Texto y fotos: Gemma Ribera
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