TEATRO – ESPAÑA – CRÍTICA
100% Toni Moog y 0% censura. Entre el título del nuevo show del monologuista más cañero del panorama actual y la definición del mismo casi que no hay diferencia. Toni Moog sabe bien que la mejor escuela para aprender es la calle, es decir, las experiencias de la vida. Él ha crecido en el barrio del Raval como persona y como artista, y, instalado en el Club Capitol, ahora ha decidido traer allí un concentrado de todos sus conocimientos en poco más de una hora.
En ese humilde barrio es donde, precisamente, comenzó a recibir instrucciones sobre cómo sacarse las castañas del fuego. Desde fuera lo ven como un humorista que va tatuado hasta arriba, pero quien habla con él sabe que detrás de sus pintas y su desbocada lengua hay una mente inteligente y un buen saber estar. Así es también 100% Toni Moog: un espectáculo desenfadado, jocoso y canalla, pero con un texto y una postura que están controlados en todo momento.
Si algo nos enseñaron de pequeños es que para ser educados debemos escuchar cuando alguien habla. Suele ser así de cara a los poderosos, pero en cambio ellos no paran atención cuando millones de personas hablan, protestan o se quejan del sistema. Todos estamos hartos, pero no todos podemos expresarlo.
Toni Moog tiene la suerte de contar con un escenario y un público que le mira a los ojos y le corresponde, y por eso ha querido opinar libremente sin miedo al qué dirán y se ha atrevido a criticar a los políticos sin cortarse ni un pelo. Tal como él mismo afirma, ha instaurado el “Sudalapollismo” como una nueva filosofía de vida, la cual no ha dudado en aplicar a su rutina y ha querido compartirla con los espectadores. “Me suda la polla todo. Paso y vivo más tranquilo”, comentaba en el show.
Con sus anteriores espectáculos (Singles, Facemoog, Follamigas, Blanca Navidad, La Cocina de los Monólogos y Hollymoog) suma ya más de 400.000 espectadores y ya ha superado las 1000 funciones. Se dice pronto, pero es que lleva 12 años actuando ininterrumpidamente en la Sala Pepe Rubianes del Club Capitol, lugar que asegura es como su segunda casa. Esta nueva propuesta teatral de Toni Moog es un repaso a toda su carrera. Un recopilatorio de lo mejor de sí mismo donde saca a la luz sus temas favoritos con los que más puede bromear. Prometió no dejar títere con cabeza, y parece ser que lo ha conseguido.
La puesta en escena es básica. No precisa de muchos elementos. Él ya es bastante expresivo con su cara y su cuerpo. Cuenta lo que quiere y sus argumentos pueden convencer a cualquiera gracias a su labia y sus gestos. Un show ameno y fácil de digerir.
- ¿Por qué verlo?
Su tipo de humor es políticamente incorrecto. Es particular. Muy suyo. Eso es lo que le diferencia del resto de cómicos de nuestro país. Habla con mucha guasa sobre gordos, flacos, altos, bajos, pelirrojos, calvos, veganos, influencers, ‘haters’ y famosos. Es consciente de que diga lo que diga le van a linchar, pero siempre procura no faltar el respeto a nadie. Hay que ver las cosas con alegría. Al fin y al cabo seguro que muchos piensan como él pero no se atreven a decirlo en voz alta… por eso vale la pena relajar los músculos de la mandíbula y echarse unas risas con Toni Moog. En cartel desde el 20 de septiembre. Información y entradas.
Valoración: ✮✮✮
Texto: Gemma Ribera
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