CINE – INTERNACIONAL – CRÍTICA
Las grandes majors del cine de Hollywood siguen empeñadas en adaptar títulos míticos a los nuevos tiempos y hacer de carne y hueso nuestros queridos dibujos animados para que las nuevas generaciones los disfruten de una forma más moderna y actualizada. Disney y Marvel están arrasando con el uso de las tecnologías para ver quién da más. En el caso de la primera, hemos visto como Blancanieves, La Bella y la Bestia o el reciente Dumbo pasaban a la acción real, y ahora, con esta estrategia incansable nos han traído a Aladdin, sin olvidar que quedan dos meses para la llegada de El Rey León.
Este nuevo cine se nota mucho más prefabricado que el original. El largometraje dirigido por Guy Ritchie deja de lado los juegos de cámara y ese espíritu nervioso que dominaba en Snatch: Cerdos y diamantes (2000) y se conforma con una cinta plana e insípida. Pese a seguir el guión, el resultado obtenido es una pelicula funcional pero mucho más floja, Divierte, si, gracias a un ritmo narrativo y a algunas escenas que quizá superan a la versión original, pero se queda con el concepto de fantasía perdido a medio camino. Parece que se haya rodado con pocas ganas, pero claro, si por mucho que el presupuesto supere los 180 millones de dólares las cuentas del box office salen bien…habrá que sacarle partido al asunto.
A cada minuto que pasa de los 128 que dura Aladdin, se notan más las prisas que hubo para empaquetar el producto a tiempo, lanzarlo al mercado y ponerse con otra cosa, como si de un proceso de producción en cadena se tratase. De todos los presentes, el malvado Jaffar, interpretado por Marwan Kenzari, es el que sale peor parado debido a un espantoso y explícito ridículo por el que pasa el personaje. El actor no tiene culpa, pero es que el villano dibujado aquí no tiene nada que ver con el de 1992. Por suerte y por contra, hay alguien que salva el film: el Genio, protagonizado por el siempre carismático Will Smith,
La versión española tiene un doblaje pésimo que apenas cuadra con los labios, y además se han aventurado -de nuevo- a hacer las canciones en español en lugar de conservar el inglés. He aquí porqué, aunque hacen bien su trabajo, la pareja protagonista no destaca tanto como debería. Mena Massoud es Aladdín y Naomi Scott se pone en la piel de Jasmine, y aunque cueste admitirlo, es curioso que su atractivo físico pase por delante de sus respectivas interpretaciones. Dado que la animación informática de los animales y seres fantásticos se integra perfectamente en el paisaje, es curioso comprobar cómo el Genio, el mono y el loro tienen mejores momentos que ellos… y eso, con perdón, tiene tela.
- ¿Por qué verla?
La trama y los diálogos nos recuerdan sin duda al filme de dibujos, pero en esta ocasión el largometraje dura más y se explaya en ciertos temas que permiten al espectador profundizar un poco más acerca de la vida de los personajes. Will Smith eclipsa al resto y protagoniza el número musical más moderno de la cinta. Los demás, con un aire artificial, parecen más de obra de teatro musical que de película de Hollywood (o Bollywood), pero qué le vamos a hacer. Entretenida para toda la familia.
Valoración: ✮✮✮
Texto: Gemma Ribera
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Aquí el trailer: