CINE – INTERNACIONAL – CRÍTICA
En la Sección Oficial del 67º Festival Internacional de Cine de San Sebastián se presentaron películas de todos los colores. Propuestas que van desde el clacisismo (Mientras dure la guerra) hasta la experimentación y la búsqueda de nuevos lenguajes cinematográficos (por ejemplo, A Dark Dark Man). Esta es la crítica de Vendrá la muerte y tendrá tus ojos, una de las películas que está en el segundo grupo.
Desde el primer plano de la obra, José Luis Torres Leiva establece el lenguaje del que se va a valer para articular los temas que quiere expresar con este film: un primer plano fijo en el que las dos protagonistas se besan y acarician días antes de tomar la decisión final de enfrentar a la muerte frontalmente con el amor mutuo que se profesan. Así Torres Leiva avisa al espectador, con un plano de larga duración, que esta película va a ser una en la que el tiempo va a ser atemporal o, para no caer en contradicciones semánticas, suspendido en los momentos finales de una vida.
Después de este primer instante se suceden una serie de retazos del final de una vida que se entremezclan para crear una imagen (o imágenes) poética que se queda con el espectador paciente al salir de la sala. El trabajo del encuadre en Vendrá la muerte y tendrá tus ojos es especialmente reseñable, desde los momentos calmados y placenteros (en los que cuerpos y pieles se unen y separan armoniosamente) hasta aquellos de despedida (en los que el personaje no puede sino estar desplazado en la imagen).
Cada escala, cada composición y cada ángulo están milimetrados para acompañar al espectador en este hermoso poema que nos hace mirar al amor y a la muerte con una nueva cara, tal vez más esperanzada y tal vez más aceptada.
- ¿Por qué verla?
Morir puede ser una experiencia extraordinaria, decía Gaspar Noé en Clímax, y José Luis Torres Leiva nos lo muestra, con la condición, claro está, de que bailemos en la playa porque… “En el amor todo es empezar”.
Valoración: ✮✮✮
Texto: Carlos Díaz
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Aquí el trailer: