CINE – NACIONAL – CRÍTICA
El debut de Aritz Moreno como director cinematográfico se llama Ventajas de viajar en tren y es una adaptación de la novela escrita por Antonio Orejudo. Presentada en el Festival de Sitges de este año, el largometraje destaca por una técnica narrativa que podríamos definir como poliédrica, dado que esconde muchas capas, a cada cual más profunda, oscura y revuelta.
Este divertidísimo viaje sucede en un vagón de tren, justo en el lugar en el que se sitúa Helga Pato (Pilar Castro), mujer que tan solo desea llegar a casa tras haber ido a internar a su marido en un psiquiátrico. Por casualidades de la vida -o no-, un viajero se sienta a su lado. Responde al nombre de Ángel Sanagustín (Ernesto Alterio), y es nada más y nada menos que un psiquiatra experto en trastornos de personalidad a través de los escritos de los pacientes.
El montaje visual es realmente atractivo, pero eso no sería suficiente si los diálogos no estuviesen dotados de tanta soltura. Por suerte, la estructura de este misterioso juego tiene todos los elementos necesarios para poner sobre la mesa los enigmas de tal manera que el espectador se lo pase bien e incluso se atreva a resolver el final.
Una historia lleva a otra. Unas se anulan, otras se complementan, pero cada conversación abre las puertas a un caso nuevo. En este entrecruce la relación matrimonial de Helga Pato también se analiza, claro, pero de una forma particular. El guión de Javier Gullón -quien hizo un magnífico trabajo en, por ejemplo, La cueva (2015)-, lo facilita todo. Está muy medido, y además la presencia de actores de la talla de Luis Tosar, Macarena García, Javier Botet o Belén Cuesta dan mucha verosimilitud a la cinta por mucho que a sus personajes se les pueda escapar alguna mentira.
El mensaje del libro se mantiene rigido en la versión cinematográfica: Uno no se puede fiar ni de su propia sombra. A nivel narrativo funciona a la perfección ya que cuenta con gags inteligentes y una comedia articulada como se merece, pero quizá a Ventajas de viajar en tren le falta algo más de terror en sus momentos más duros, es decir, más fuerza a nivel visual.
- ¿Por qué verla?
La historia principal descoloca. Es inquietante y nos traslada de lo absurdo a lo más lógico en cuestión de minutos. La dirección de actores es excelente, pues cada uno aporta algo y da sentido a la trama. Por fuera, humor en altas dosis. Por dentro, tinieblas y una moraleja muy aceptable para la actualidad.
Valoración: ✮✮✮
Texto: Gemma Ribera
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