MÚSICA – NACIONAL – ENTREVISTA
Son muchos los que hemos tenido que aplazar los planes y o dejar la vida en standby por culpa de la pandemia mundial. Andrés Suárez, primer artista al que entrevistamos cuando abrimos la web en 2015, tenía previsto sacar al mercado su octavo disco el 27 de marzo, pero se ha quedado en casa esperando nueva fecha. Por suerte es uno de los que ha optado por seguir con la promoción de la forma que se pueda, y por ello hemos conseguido sustituir la entrevista en persona por una extensa charla por vía telemática. Atentos porque dice haber mudado de piel. Lo que viene de la mano de este cantautor gallego tan humilde y solicitado promete.
COMOexplicARTE: Llevamos unas semanas de caos absoluto y no sabemos cuándo acabará. ¿Cómo estás llevando la situación?
Andrés Suárez: Sinceramente, yo al principio era de los que decían que esto era una exageración. Todos pensábamos que era una ola que nos iba a golpear y listo, pero en realidad es un tsunami que está arrasando el planeta. Creo que la sobreexposición y la sobreinformación son peligrosas y debemos vigilar. Por mi parte, entiendo que los artistas tengamos que estar presentes en internet al otro lado de la pantalla porque la cultura entretiene y la música te ayuda a evadirte, pero confieso que a mi me ha saturado un poco y he necesitado apartarme del móvil. No pido un reconocimiento ni quiero pasar factura a nadie, solo espero que, cuando esto pase, la gente tenga buena memoria y recuerde que las artes plásticas y escénicas nos han salvado al menos la cabeza, aunque los sanitarios son quienes nos han salvado la vida.
C.E: Explícanos… ¿Qué haces estos días para combatir la soledad y encontrar la paz interior?
A.S: Soy hijo de sanitaria y mi madre está expuesta a diario por su trabajo y va sin apenas protección. Los primeros días tenía mucho miedo, nervios y ansiedad… ¡Es que la realidad ha superado a la ficción! Mi forma de encontrar la paz y combatir la soledad es alejándome del teléfono unas horas para coger un libro pendiente, componer con la guitarra o ver alguna serie. Gracias a Internet tenemos a nuestro alcance todo el material que queramos, podemos charlar tranquilamente con los seres queridos… ¿Y aún así nos quejamos? La soledad la sintieron los que pasaron una guerra incomunicados. Teniendo Internet no existe.
C.E: ¿Alguna recomendación especial?
A.S: Te garantizo que lectura es paz y la novela ‘1984’ de Orwell es un buen ejemplo de ello. De series estoy viendo ‘Years and Years’, una producción de la BBC y HBO que habla del futuro, del cambio climático y del uso de las tecnologías. Muy adecuada para el momento actual.
C.E: Puestos a tener más tiempo para escribir canciones… ¿Crees que es necesario tener un cierto estado de ánimo para componer?
A.S: Mi caso es subjetivo, pero cuando estoy a flor de piel pasando un desamor o sintiendo dolor es cuando brotan mis mejores canciones. A la gente le gustó mucho mi disco ‘Moraima’ y ese álbum es el resultado de una depresión. De mi peor estado emocional surgió el disco más querido, para que veas. En cambio ‘Desde una ventana’ contiene canciones más alegres y el público no respondió igual. “A mi cuéntame cuando estás dolido”, parece que me pedían a gritos. Las canciones cómodas de estribillo rápido creo que no son tan buenas. Ahora que el mundo parece que se derrumba para mí es un nuevo impulso creativo.
C.E: ¿Cuándo sabes que una canción está terminada?
A.S: Creo que una canción termina cuando sientes que ya no puedes más. Se dice que uno se rinde mental y físicamente en el momento en que está exhausto porque lo ha dado todo. Pues esto es exactamente igual. En mi caso cuento lo besado, lo vivido, rindo homenaje a mis abuelos, a mi amigo, a mi tierra… y cuando noto que me he abierto de par en par y no puedo dar más de mí, termina el combate conmigo mismo.
C.E: Y hablando de ánimos… ¿A la hora de subir a un escenario te influye el estado de ánimo del público?
A.S: Buena pregunta. Si, claro. Igual hay quien piensa que los cantantes en general somos medio humanos medio robots y tal como subimos a un escenario nos bajamos, vamos al hotel a dormir y tan felices. Perdona pero no. A mi se me siguen poniendo los pelos de punta cuando canto “Vuelve” diez años después y veo a alguien llorando en las primeras filas. O cuando se abrazan. O cuando alguien me grita que le ha puesto de nombre Andrés a su hijo por mí. Toda esa energía me afecta, me la llevo al hotel y duermo con ella, por supuesto. En la canción de autor solemos contar verdad porque contamos nuestra vida, y que la misma emoción se transmita al público es algo realmente precioso.
C.E: ¿Qué artista te ha inspirado más con su trabajo?
A.S: Muchísima gente, es imposible quedarme solo con uno. Joaquín Sabina, Silvio Rodriguez, Luis Eduardo Aute, Pablo Milanés… Glen Hansard que empezó tocando en la calle y ahora tiene un Óscar… Robe Iniesta que me hace volver a mis raíces más rockeras… Hay un cantautor para cada ocasión.
C.E: ¿Qué tiene este próximo disco que no tengan los demás?
A.S: He estado un año trabajando en él. Me encanta porque estoy mudando de piel y me estoy renovando muchísimo, y eso se plasma en la música que hago. Me daba vergüenza poner mi cara en la portada y ahí está. Pedía que bajaran el volumen de mi voz y ahora está alto… he probado cambios de forma consciente porque quiero salir a jugar. Cambié de discográfica, de management, llegaron incorporaciones nuevas en mi banda y digamos que empecé una nueva etapa personal y profesional que espero me lleve lejos. Estoy muy ilusionado.
C.E: Cuando supimos que íbamos a realizar esta entrevista dejamos en las redes sociales la opción de que tus seguidores te mandaran preguntas. Hemos seleccionado algunas que consideramos interesantes.
A.S: Adelante, claro.
C.E: Has avanzado algunos singles del octavo disco y “Nina” nos llama mucho la atención. ¿Podrías contar qué o quién se esconde detrás de esa canción?
A.S: Me considero muy afortunado de haberme cruzado con gente maravillosa en el camino. Me hacía falta la luz de ‘Nina’ ante la oscuridad de ‘Despiértame’. Al fin y al cabo a mi me gustan y creo que también soy las dos cosas. ‘Despiértame’ fue la carta de presentación y tengo ganas de poner a la gente a saltar cuando la toque en directo, pero es una canción muy dolorosa que describe la toxicidad. ‘Nina’ es lo contrario, es la luz, la risa, el sexo. Habla literalmente de una fiesta en el baño de un tercer piso. Un homenaje a alguien que probablemente no vuelva a ver pero que significó para mi un rayo de Sol reflejado en el agua.
C.E: Tus canciones parecen hablar de historias fugaces. ¿Es así? ¿Tan intensa es tu vida?
A.S: (Ríe). Yo admiro profundamente a mis compañeros/as de profesión que son autores/as capaces de inventarse una canción de la nada. Yo eso no sé cómo se hace. Efectivamente, soy intenso y el 95% de lo que canto lo conocí bien.
C.E: ¿Por qué escribiste ‘Vuelve’?
A.S: ‘Vuelve’ fue mí primer amor, la vez primera. Es una canción que está dentro del álbum ‘Moraima’ y como te contaba antes, ahí conocí los límites del amor y del dolor. La escribí para relatar una historia de amor no correspondido. Todo parecía precioso en Galicia hasta que ella me dijo que se iba de Erasmus a Bruselas. Yo traté de llamar su atención a punto de que partiera para pedirle que se quedara a mi lado, pero decidió marcharse. De ahí aprendí que el amor no debe rogarse ni tampoco implorar nunca, Aunque bueno, soy cantautor, qué voy a saber yo del amor… (Ríe).
C.E: ¿Hay alguna canción que a día de hoy te duela cantar?
A.S: Muchísimas. ‘Vuelve’ es precisamente una de ellas. También podría decir ‘Te di vida y media’, ‘No saben de ti’, ‘Dama que pinta en el sur’ ‘Tengo 26’, ‘Rosa y Manuel’… lo estoy diciendo de memoria, pero si sigo podría incluir medio repertorio. Son canciones que me llevan a un olor o un color determinado. Son fragmentos de vida, cicatrices que a veces duelen cuando toca recordar.
C.E: Y del nuevo disco, ¿Hay alguna que te atraiga más que las otras?
A.S: Dado que lanzaremos este disco homónimo más tarde, insisto en que no se ha cancelado, por ahora solo hemos anunciado los títulos de las 10 canciones que lo forman. Es un disco que me gustó mucho hacerlo, o quizá que me hiciera a mí. La primera que se me viene a la mente es ‘Calella’, un tema de amor que habla de cómo dejé mi corazón enterrado en Calella de Palafrugell. Bueno, y ‘Seis de la mañana’, ya que también me marcó muchísimo esa despedida a gritos al amanecer…
C.E: Estuviste componiendo con los concursantes de OT 2020. ¿Tenéis previsto grabar una versión de estudio de ‘Sal de mí’?
A.S: Como todos pudieron ver, es una canción que yo traje de casa a medio hacer, con unos compases y una intro. Todo lo demás lo hicieron ellos. Se me partió el alma cuando alguno de los chicos me dijo que no sabía componer o que no podía hacer una canción. Discrepo. Todo el mundo puede y se lo quise demostrar. Será mejor o peor, pero cualquiera puede probar abriendo las puertas del alma. Yo jamás voy a juzgar el camino de los jóvenes que se presentan a castings para encontrar su hueco en la industria. En el caso de OT 2020, quise enseñarles que una canción se hace solamente si te quitas los miedos. Agradezco que contaran conmigo y saben que me tienen aquí. No sé nada todavía, podéis meter presión si queréis. (Ríe).
C.E: ¿Cómo te sientes escribiendo canciones para otros?
A.S: Orgulloso y agradecido. Es un honor. Yo hago las dos cosas, escribo para mí y para otros, Es realmente un gusto que artistas que admiro como Sofía Elar, Edurne, Funambulista o Rayden me pidan cantar un tema mío o vengan a los Estudios Moraima a componer conmigo. Es un ejercicio de humildad y de aprendizaje maravilloso que recomiendo practicar. Es cierto que hay canciones como ‘Nina’ que no puedo permitir que otros interpreten porque son demasiado personales, pero… ¡Quién sabe dónde acabarán las canciones que estoy escribiendo estos días! Que conste que si cedo una canción a alguien es porque creo en esa persona.
C.E: ¿Cómo te visualizas en tu próximo concierto?
A.S: Con esta pregunta se me eriza la piel de las ganas que tengo de tocar encima de un escenario. Llevábamos desde Enero con ensayos y programación para la salida del álbum prevista para el 27 de marzo. El hecho de vemos obligados a aplazar todo hizo que las ganas crecieran con el paso de los días. Si preguntas, yo ahora solo pienso en salir, volver a la carretera y disfrutar dando un concierto en vivo. Me visualizo con la energía al cien por cien. Con euforia.
C.E: ¿Van a haber artistas invitados en la nueva gira?
A.S: Me parece precioso el momento musical que vivíamos antes de este paréntesis, y creo que después aún será más fértil. Parece que por fin se está entendiendo que la música es compañerismo y no rivalidad. Yo por suerte tengo muchos amigos en este mundo y por supuesto que cuento con ellos para la gira y todo lo que venga cuando sea.
C.E: Para terminar, dada la situación actual quizá cuando todo pase muchos no se atreverán a ir a sitios con mucha gente como puede ser un concierto. ¿Un mensaje de ánimo?
A.S: Honestamente, creo que si algo estamos aprendiendo en este encierro forzado es que en el número uno de mi lista están los sanitarios de este país. De ellos y de su palabra me fío por encima de nadie más. De los políticos cada día me fío menos, Cuando los sanitarios me digan que se puede salir, es que se va a poder volver a la normalidad. Entonces le diría a la gente que espere y que después confíe y salga a la calle. Nosotros, los músicos, les vamos a esperar con los brazos abiertos.
C.E: Bien dicho, mucho ánimo.
A.S: Igualmente. Mil gracias. Nos vemos pronto.
Entrevista: Gemma Ribera
© COMOexplicARTE