CINE – ESPAÑA – CRÍTICA
Isabel Coixet regresa a la gran pantalla como directora y escritora de una película melancólica y misteriosa a partes iguales. Nieva en Benidorm está protagonizada por Timothy Spall y Sarita Choudhury, con una mezcla de reparto y trama en inglés y en español y una reflexión explícita: El tiempo lo pone todo en su lugar. El estreno en cines se ha tenido que retrasar hasta el 11 de diciembre de 2020.
Peter Riordan es un hombre meticuloso e introvertido que trabaja en un banco de Manchester. De pronto, recibe la jubilación anticipada y decide viajar a España para visitar a su hermano Daniel. Al llegar no consigue encontrarle ni contactar con él, pero en este tipo de historias dramáticas siempre suele aparecer alguien que saca al protagonista de la oscuridad. En este caso es Alex, una artista que regentaba un club de burlesque junto a Daniel, y que inevitablemente dará un vuelco a su vida.
Timothy Spall hace un gran papel. Le aporta al personaje la inocencia y la tozudez que vemos desde el arranque del film, derrochando humanidad por los cuatro costados. Sarita Choudhury -la chica de Homeland-, pierde fuerza aquí como Alex, aunque en ciertas escenas logra hipnotizar tanto a Peter como al espectador.
La pasión que siente Peter por la meteorología pasa a un primer plano cuando la luz del Sol alicantino se cuela por las nubes y le planta cara al frío del Reino Unido. Coixet, en el guión, comienza haciendo un desglose de personajes muy acertado, y mientras avanza la trama, aplica paralelamente un ejercicio que compara la inestabilidad de la felicidad con la inestabilidad del tiempo. Es cierto que ese toque poético encaja con el enfoque kitsch que le da al paisaje a nivel visual. pero aun así, a nivel narrativo los veinte minutos iniciales de la película dicen mucho más de lo que pretende contar en casi dos horas.
Los personajes secundarios que entran y salen tan solo generan más confusión. La relación de amor tardío entre los protagonistas y la búsqueda sin éxito del vínculo familiar podrían explicarse sin una policía (Carmen Machi) obsesionada con la poetisa Sylvia Plath; sin una empleada del hogar (Ana Torrent) quizá demasiado callada; sin un conserje (Édgar Vittorino) que simplemente sobra; y sin un carnicero con oscuros negocios (Pedro Casablanc) cuya figura todavía descuadra más si cabe.
¿Por qué verla?
Isabel Coixet cuenta con ocho premios Goya y recientemente ha obtenido el Premio Nacional de Cinematografía. Su forma de ver y hacer cine es muy particular. Ha querido llevar su nueva película hacia un terreno más personal y, por ello, puede que le falte intensidad. Pese a que peca por tener subtramas abiertas y un ritmo lento, Nieva en Benidorm es una película tierna y delicada que a su vez se atreve a mostrar la ciudad alicantina con los turistas de fiesta y los del inserso en la playa. Los actores hacen bien su trabajo y la estética del film entra por los ojos. Algo es algo.
Valoración: ✮✮✮
Texto: Gemma Ribera
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