CINE – ESPAÑA – CRÓNICA
Anoche se celebró la 35ª edición de los Premios Goya en el Teatro Soho Caixabank de Málaga, por primera vez en la historia en formato híbrido entre lo presencial y lo virtual. Acostumbrados a las últimas galas, este experimento podría haber sido todo un desastre, pero resultó ser todo lo contrario. Pese a ser una cita atípica, la emotividad y la espontaneidad reinaron en la fiesta del cine español por excelencia. Dirigida por Antonio Banderas y María Casado, transcurrió sin apenas fallos técnicos, sin chistes malos y con una sobriedad y elegancia que ya echábamos de menos en este tipo de ceremonias.
La gala comenzó con el señor Antonio Banderas como anfitrión de la velada desde su tierra. Le acompañaba la Orquesta Sinfónica de Málaga, que puso tono a su solemne discurso de apertura. “Somos contadores de historias, y eso es lo que inevitablemente haremos. Contaremos la historia de estos días tratando de entender cómo nos ha afectado esta realidad. Tal vez este sea el inicio de un camino«, sentenciaba el malagueño con claridad. Tras unos instantes de silencio y respeto por las víctimas de la pandemia del covid-19, el actor invitó a la cultura, y a la sociedad a resurgir de las cenizas y a brindar por los proyectos cinematográficos que van naciendo.
Poco a poco, en las pantallas, fueron apareciendo los nominados a través de videollamadas desde distintos rincones del planeta, en compañía del equipo o de sus seres queridos, y llenando un teatro vacío con su presencia online. Por suerte, gracias a la acertada realización televisiva, la interacción entre entregadores y premiados superó las expectativas. Rapidez, eficacia y sobriedad.
Los primeros en pisar el escenario tenían que ser las grandes figuras de nuestro cine. Nada más y nada menos que Pedro Almodóvar, Penélope Cruz, JA Bayona, Alejandro Amenábar y Paz Vega, dieron el merecido reconocimiento a las categorías técnicas o secundarias que pasan más desapercibidas en los Goya y cuyos nominados no suelen pasar por las alfombras rojas. Primer aplauso simbólico por tener en cuenta a los colectivos menos mediáticos de la cultura
Entre galardón y galardón, artistas internacionales como Salma Hayek, Ricardo Darín, Sylvester Stallone, Gael García Bernal, Guillermo del Toro, Isabelle Huppert, Halle Berry, Melanie Griffith o Mel Gibson mandaron mensajes apoyando el cine español. Algo que tenemos que agradecer y valorar porque es sinónimo de que vamos creciendo y haciendo las cosas bien.
El segundo aplauso simbólico llegó al darnos cuenta de que en una hora de gala ya se habían repartido 12 premios, no habíamos escuchado bromas absurdas, y el tercero, cuando Vanesa Martín le cantó en castellano “Un núvol blanc” de Lluis Llach a un In Memoriam sin favoritismos ni aplausos, valga la redundancia.
Ah, y cuantos discursos cortos e impecables. Mariano Barroso, actual presidente de la Academia de Cine, lo dejó claro: “El cine cura”. Y Ángela Molina, que estuvo presente para recoger el Goya de Honor 2021 de manos de Jaime Chávarri, dijo una frase que a muchos hará pensar: “Quizá, tal vez, la vida se parece al cine: no se disfruta sin los demás”.
De las películas nominadas, empataron finalmente Las Niñas y Adú con cuatro Goyas cada una. El largometraje de Pilar Palomero se alzó con la mención a Mejor Película, Mejor dirección Novel, Mejor Guion original y Mejor dirección de fotografía (Daniela Cajías es la primera mujer en recibir el premio en esta categoría). En cuanto al filme de Salvador Calvo, ganó en Mejor Dirección, Mejor Dirección de producción, Mejor Sonido y Mejor Actor Revelación (Adam Nourou).
En las categorías técnicas hubo también división entre Akelarre y Ane, pero la sorpresa es que La Boda de Rosa obtuvo menos Goyas de los previstos, aunque Rozalén ganó la Mejor canción original y Nathalie Poza como Mejor Actriz de reparto. Destacar el triunfo de Mario Casas por su papel en No Matarás, así como el de Patricia López Arnaiz por Ane en las categorías de Mejor Actor y Actriz Protagonista respectivamente. El Goya a Mejor actor de reparto se lo llevó Alberto San Juan por Sentimental. El único que se atrevió a lanzar un mensaje político al PSOE: «Le digo al Partido Socialista que los derechos humanos no pueden ser a la vez bienes de interés con los que se especule y la vivienda es un derecho humano muy básico».
En esta edición, el 41% de las nominaciones eran para mujeres. Si además tenemos presente que en 2020 se pasó de los 11 millones de euros destinados al cine de mujeres en 2019 a los 20 millones… Vemos que las mujeres siguen teniendo protagonismo en la industria. Bravo también a Nathy Peluso, Diana Navarro y Aitana, las otras tres mujeres cantantes que actuaron en la ceremonia de este año. Lástima ciertos comentarios machistas de periodistas que se filtraron y que podrían haberse ahorrado… pero siempre habrá personas a las cuales les falta educación y respeto.
Volviendo a la gala después de este breve paréntesis, ¿Qué decir del admirable homenaje a Berlanga con Carlos Latre? Si es que todo son coas positivas a destacar. No hay duda de que han sabido adaptarse a las circunstancias mejor que nunca. Por más entregas de los Goya así.
Consulta el palmarés completo.
Texto: Gemma Ribera
© COMOexplicARTE