GASTRONOMÍA – BARCELONA – RESTAURANTE
Al chef Roberto Colella le gustan la pasta y la cocina italiana y no las abandona por más que se lo pidan. El también director de los fogones del pequeño Meneghina (en el Born), abrió en 2018 el restaurante Colella. Allí prefirió que las recetas de su Nápoles natal, de Sicilia y de Milán fueran las protagonistas. Eso sí, sin pizza y sin prisas. Su valor diferencial es que aporta a su cocina de mercado, de temporada y tradicional la esencia de la cocina mediterránea.
Hay una clara evolución respecto a la propuesta de la “casa de comidas” Meneghina, ya que ha desarrollado en el restaurante que lleva su nombre una «cocina italiana en clave contemporánea”. El local es pequeño con la cocina a la vista. Tiene una barra donde tomar algo rápido y unas cuántas mesas alrededor. La carta no es muy extensa. Se divide en tres partes: de ocho a diez entrantes; cinco opciones de pasta y de cuatro a seis principales en los que siempre hallaremos carne y pescado de lonja. Los postres sí que son fijos y se preparan en el propio restaurante a excepción de los helados.
Colella vendría a ser una trattoria de las de toda la vida si estuviéramos en el país vecino. Si el chef pensó en hacer una fusión con el restaurante de cocina mediterránea que podemos encontrar en cualquier punto de España fue, seguramente, para alejarse de los típicos tópicos.
Depende del día en que vayas, Julia -jefa de sala- estará más simpática o menos. Eso sí, por su acento se nota que procede de la zona cerca del Lago de Garda y su trato es muy cordial. A nuestra visita entre semana para cenar, nos sorprendió ver pocas mesas ocupadas y obtener un servicio más lento de lo normal. Nos lo tomamos con calma, como debe ser.


Pedimos como entrante los Calamarcitos a la plancha con níscalos para compartir entre dos, y después optamos por la Parmigiana de berenjenas al estilo clásico y los Spaguetti con salsa de tomate y albahaca infusionada. La parmigiana estaba muy sabrosa y la pasta al dente. Un ejemplo más de que, a veces, lo simple gana a lo complejo. Terminamos con un Tiramisú auténtico, de los que nos gustan. Sin licor y con una textura y un tamaño apropiados.



En cuanto a la carta de vinos, ésta consta de aproximadamente treinta referencias entre blancos, tintos y el apartado dedicado a las burbujas donde figura hasta el champagne. Puedes ir a comer o cenar, pero ten en cuenta que cierran los domingos. La comida del restaurante Colella es variada, sabrosa, rica y se elabora con buen producto. Por este motivo no es de extrañar que la fórmula que en su día puso en marcha Roberto Colella siga funcionando con el paso de los años.
- Tipo de cocina: Italiana. Mediterránea.
- Precio: €€€
- Dirección: Calle Pau Claris, 190, local 2. 08037. Barcelona
Texto: Gemma Ribera
Fotos: Jordi Ferré
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