REVIEW: ‘Los chicos del coro, el musical’ exhibe el poder terapéutico del arte

TEATRO – NACIONAL – CRÍTICA

Los chicos del coro, el musical no contiene ningún diálogo de la película original. Sin embargo, sí que comparte la misma temática, que bien podría ser de total actualidad. La obra teatral, representada por primera vez en España, explora los conflictos con la frustración personal, la búsqueda de la felicidad y el poder terapéutico del arte. Ha llegado esta temporada al Teatro La Latina de Madrid con un gran éxito de venta de entradas, y el próximo año empezará una gira.

Fiel a la película francesa, el espectáculo nos transporta a Francia en el año 1949. Concretamente, a una escuela de niños con problemas después de una Guerra Mundial. El propio nombre del colegio lo dice: al ‘Fondo de Estanque’ es donde van a parar los chicos que han tocado fondo, a los que además les toca compartir clases con algunas chicas desalojadas de su centro porque ha sido derruido. Por suerte, en medio de esta historia dramática, hay humor tanto en los personajes como en las tramas y en las situaciones, e incluso en la música. 

Hasta 67 niños/as de seis a diecisiete años de toda España se han formado durante meses en la escuela creada expresamente para configurar el coro, con el fin de poder desarrollar cinco elencos infantiles diferentes que actúan según días de función y disponibilidad. A nuestra visita al teatro, los niños y niñas brillaron con luz propia derrochando energía y una gran calidad vocal.

El director del centro Rachín (Jesús Castejón) y el profesor Mathieu (Rafa Castejon) son dos polos opuestos en escena. Son hermanos en la vida real y ambos pueden presumir de una larga carrera profesional como actores y cantantes, pero en esta ocasión un personaje es la antítesis del otro. El primero vive una auténtica pesadilla teniendo que supervisar a niños problemáticos en el internado. Basa su método de enseñanza en el lema “Acción-Reacción” y en “La letra con sangre entra”, y no quiere saber nada de la música. Al contrario, el segundo es un profesor sustituto que no concibe el castigo como método educativo. Procura que la música sea un método curativo para los problemas que sufren los niños y niñas en ese centro infernal.

A los dos hermanos les acompañan otros actores con extensa trayectoria: Natalia Millán (Violette Morhange), Eva Diago (Profesora Langlois), Antonio M M (Maxence), Iván Clemente (Pascal Mondain) y Enrique R. del Portal (Dr. Dervaux) que realizan un trabajo impecable, tanto musical como dramatizado

La escenografía es muy viva. David Pizarro la ha dotado de múltiples elementos que suben y bajan, muros móviles y un constante movimiento que el público presencia. Entre la luz, la música y la puesta en escena, se producen atmósferas muy diversas en un mismo espacio.

¿Por qué verlo?

Adelantamos que solo con escuchar a los niños y niñas cantar “Vois sur ton chemin” es fácil que te salten lágrimas, así que imagínate la cantidad de emociones que puedes sentir con el resto de la historia y las demás canciones.

Valoración: ★★★★

Información y entradas

Texto: Gemma Ribera

© COMOexplicARTE

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s