CINE – INTERNACIONAL – CRÍTICA
Un hombre fiel (‘L’Homme fidèle’) narra una historia de amor a la deriva protagonizada por Marianne (Laetitia Casta) y Abel (Louis Garrel) y llega a los cines de nuestro país este 17 de mayo. Todo se inicia cuando Marianne abandona a Abel por Paul, su mejor amigo y padre del hijo que está esperando. Nueve años más tarde, Paul fallece y Abel y Marianne deciden volver juntos. A pesar del re-enamoramiento de ambos, la pareja sufrirá la oposición del hijo que Marianne tuvo con Paul, Joseph (Joseph Engel), y los celos de la hermana de Paul, Eve (Lily-Rose Deep), la cual lleva enamorada en secreto de Abel desde que era niña.
Louis Garrel, hijo del mítico director e icono de la Nouvelle Vague, Philippe Garrel, presentó en el 66º Festival de San Sebastián su segundo largometraje, recibiendo una cálida acogida por parte del público y la crítica. Si Garrel ya supo rodearse de un buen equipo en su primer largometraje cuando decidió coescribir su guion con Christophe Honoré, en esta ocasión no podía ser menos. Escrita mano a mano con Jean Paul Carrier, Un hombre fiel ya deslumbra desde su primera escena, donde Abel es plantado por su novia de la forma más dolorosamente cómica posible.
Con este fabuloso y divertido arranque, todo lo que viene después está a la altura de las expectativas. Garrel, prolífico actor en el cine francés, demuestra tener buen pulso y desenvolverse con gracia y acierto detrás de la cámara. La película es innegablemente francesa y afrancesada, como si inaugurase una nueva ola cinematográfica más joven y actualizada que bebe claramente de sus antecesores.
La película es una tragicomedia romántica donde cada personaje es fascinante a nivel individual, destacando especialmente la figura de Joseph, (el jovencísimo actor es todo un descubrimiento) y la de Marianne, convertida en una femme fatale. Un hombre fiel divaga constantemente entre el romanticismo y la ironía que supone muchas veces el estar enamorado, para acabarse convirtiéndose en una graciosa reflexión sobre las relaciones amorosas actuales. Y es que una relación puede soportar idas y venidas si en el fondo hay amor, pero cuando está mal llevada e intervienen terceras personas, es fácil alcanzar la desafección, en el punto justo donde ese sentimiento tan poderoso empieza a desprenderse de las cuerdas que lo atan al corazón y se vuelve volátil.
Vemos a Marianne y Eve como dos mujeres al pie del cañón, dispuestas a batirse en duelo por el mismo hombre. Juntamente con las teorías conspiratorias del pequeño Joseph, había poco margen de fallo. Todo es un acierto en esta sencilla pero encantadora película donde las voces en off hacen acto de presencia para captar la atención del espectador y exteriorizar los pensamientos de los protagonistas y el plano-contraplano es el recurso visual más utilizado.
- ¿Por qué verla?
A pesar de que deja muchos interrogantes abiertos (¿quién y cómo es Paul?, ¿Marianne tuvo algo que ver con la muerte?, ¿El doctor es gay?…), no hay necesidad de resolverlos o explicarlos. El mismo espectador debe imaginarse todas las opciones posibles y decidir cuál es la que más le encaja dentro de la historia, como ya hacemos de normal en nuestro día a día. Además de eso, el mimo que hay en cada frase escrita de guion es notable, y a pesar de que es difícil hacer una película de este estilo que tenga un argumento diferente y original, Un hombre fiel es distinta y peculiar.
Valoración: ✮✮✮✮
Texto: Alba Pascual
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Aquí el trailer:
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